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Maringwe 11

Maringwe, 21 de Agosto de 2005


Queridos hermanos y hermanas:

Pucha..! de nuevo tenemos el hambre como tema... Es que no se puede; nos rodea por todos lados. Anduve en una visita de dos semanas por diferentes comunidades. En total recorrí algo más de 200 kms. en bicicleta. Me animé y me dio el cuero para llegar a la vecina parroquia de Inhaminga, con la sorpresa de todos los que me iba encontrando en el camino, de Theo y de los curas de allá, y con la sorpresa mía, por supuesto. No me la podía ni creer... Me animé y creo que pasado mañana parto a visitar las comunidades del otro lado de la parroquia, hacia Senga-Senga.

Pero aquella vez en algunas comunidades no me esperaban. Aunque habíamos acordado las visitas, en el fondo no creían que ese curita blanco pudiera llegar hasta allá en bicicleta (la verdad es que yo tampoco me creía mucho...). En la comunidad de 'Bomba' me llevé la tremenda sorpresa yo: no había casi nadie en la aldea; sólo algunas mujeres, viejas y niños. El anciano 'Brach' me explicó disculpándose además! que casi todos habían salido a procurar comida en los campos. El mismo no lo quiso decir, pero Rui, que me había encaminado hasta allá desde la aldea de Nyangombe, me había enseñado el tipo de árbol que desentierran para cocinar sus raíces. En el camino encontramos uno entero y otro recién desenterrado. Me quedé mudo cuando el viejito Brach me contó que la comunidad andaba en eso. Se me caía la cara de vergüenza, de sorpresa y de rabia. Es que estamos recién empezando la época de carestía que en un año normal va desde fines de noviembre a finales de enero... No sé lo que vamos a hacer hacia delante. El día anterior habían cazado una ratazana y me compartieron eso de su comida (no lean esto a quines no le gustan los guarenes). Cantamos y dijimos adivinanzas en la noche en vuelta de la fogata. Nos reímos harto. Pero andaba el fantasma del hambre presente y rondando. Le pedí a un joven que fuera a comprar dos cervezas para compartir. Cuando creí que había llegado, no, es que recién se había ido a conseguir una bicicleta buena para ir (...como el chiste de la tortuga). Se demoró dos horas en volver y más o menos que hubo que ir a despertar al viejito pa' que abriera las cervezas. Me volví preocupado desde Bomba. En Maringwe me enteré que estaban reunidos los directores de Agricultura de todo el país para (recién) ver qué es lo que van a hacer con la crisis. Con tanto mandamás gobernante que han tenido, los funcionarios no tienen la más mínima idea de planificación o de previsión (no hablemos de iniciativas). Siempre esperando el grito desde arriba para moverse. En la reunión de nuestra zona pastoral del Zambeze acordamos catastrar la mayor cantidad de aldeas con hambre en nuestras parroquias. Nos reuniremos nuevamente el 13 de septiembre, pero aparte una carta informativa al gobierno no sabemos mucho más lo que hacer. La ley hace del Estado el único órgano habilitado para distribuir ayuda en calamidades. No es un perito de la canalización de ayudas pero..., en fin! , veremos lo que se hace...

En Africa es todo tan incierto que no se planifica nada. Recién cuando llega la visita anunciada parten a perseguir la gallina para el almuerzo. No hay nada preparado porque puede que la visita no aparezca. Lo mismo pasa en el país con la visita anunciada del hambre. No hay nada preparado, con la diferencia que no hay siquiera una gallinita que perseguir. Pienso en nuestra famosa 'ONEMI' (o algo parecido...) siempre preparada para acudir al terremoto (que todos siempre esperamos). En Africa no se puede ahorrar, como que siempre estamos en emergencia. La gente sabe que, por este tema, por la malaria, el sida o una maldita guerra, se va a morir luego. Prefiere comer hoy y vive (literalmente) en las manos de Dios. Y quizás por eso es que sonríen libres siempre... Yo no lo sé, y cavilo sobre cosas que no me explico. Viendo pasar por Maringwe los tremendos camiones cargados con maderas preciosas hacia Europa, EUA, Japón u otros cómodos destinos, sospecho una evidente injusticia detrás. No soy economista, ...pero fui a Bomba.

Por otro lado, la misma razón que tenemos nosotros para ahorrar, en Africa tienen para no hacerlo: la familia. Aquí todo se reparte entre los numerosos familiares y, así, en la vida los africanos pueden morirse habiendo sido generosos por este Seguro Social Comunitario. Son queridos, respetados y recordados por ello. Reparten generosamente lo poco que tienen; porque la vida es corta hay que ser generosos, unos con otros. Nuestro “el que guarda siempre tiene” en Africa se traduce en “el que da siempre tiene”. Entre nosotros los ricos suelen morirse guardando sus riquezas con la conciencia pesada de haber repartido sólo migajas. Y todos lo sabemos.

El motivo de aquellas visitas era de examinar a los catecúmenos elegidos para el Bautismo. Algunas respuestas curiosas: “¿cuántos días estuvo Jesús en el sepulcro? Hasta que cumplió los 30 años de edad”; “¿dónde murió Jesús? En Jeruzaret”; “¿cómo se llamaba el país de Jesús? Eucaristina ¿Cristina?”. Y una que sí me gustó mucho: “¿quién es Jesucristo? La segunda persona de la Trinidad que se encarnó a imagen y semejanza de Dios para ser feliz entre los hombres”. Dicen que en Argentina se editó un libro con respuestas notables a las preguntas del catecismo. En Africa se vive y se siente a Dios, día y noche, bajo el sol y bajo la lluvia, al nacer y al morir. En fiesta o con hambre se vive y se siente a Dios. Estoy tratando de aprender este catecismo.

Maringwe, 10 de Octubre de 2005

La insuperable edad del pavo galopante en Matalino, el chico que me acompaña en casa, me dejó finalmente hasta la tusa. Le pedí que fuera a buscar a su hermano para que lo reemplazara aquí. Después de un mes de entrenamiento en la vida de nuestra casa, me dio pena despedir a Matalino y se quedan los dos. ¡Es que es muy simpático el pavo ese..! Y nada menos que “Castigo” se llama su hermano, así, tal como suena: Castigo. Le habrán puesto así por algún hecho difícil en su casa cuando nació. Este año a muchos recién nacidos, niños y niñas, le pondrán por nombre 'Njala' : Hambre. La costumbre no es sólo para recordar, sino porque se cree que así el hambre quedaría interdicta evidente, mi querido Watson de entrar en una casa donde ya está. Elemental y estricta lógica africana. Además irrefutable: nadie puede entrar en un sitio donde ya se encuentra. Ni Scherz contradice. Así también hay otros que se llaman 'Cementerio', Miseria', 'existe-la-muerte', '¡Córtala!', y otras penalidades. Se ve terrible este año. Hace algunas semanas llegó por aquí el viejo Brach de Bomba pidiendo algún pololito para ganarse unos pesos. Era la imagen de la tristeza contando que en casa todos habían salido ya de la aldea repartiéndose por ahí y por allá en busca de algo mejor. El venía solo y pensaba ir a Subwe donde unos familiares. Confieso -con vergüenza ahora que le di sólo almuerzo y ánimos, ya que los pololitos pendientes los tenía pensado para padres de familia que estuvieran mal. También eso de 'planificar' y 'prever' tiene sus bemoles cuando la vida se te planta por delante con cara de necesidad urgente.

He hecho otros dos largos viajes en bicicleta a más de 100 kms. de distancia. A la vuelta de Senga-Senga me crucé con dos regias camionetas polarizadas (desinfectadas, acondicionadas, inmunizadas, etc) del 'Programa Mundial de Alimentación' (...quién lo dijera..!) con técnicos que observaban por la ventana seguramente si el hambre era tal y cuanto medía. En todo caso es alguna esperanza. Y espero también que el alimento no llegue cuando tengamos ya la nueva cosecha y sólo sirva para engordar bolsillos en los mercados (que suele pasar).

Que el Señor de la Vida, que también es el de la Cruz, haga cantar en todos, en Chile, en Africa y en cada rincón la bendición de la Comunión, Amén

Kwenda

A F R I C A
63-03312-0
Bco. Santandersantiago

"Mision Mozambique"
 65.013.683-7

El P r i v i l e g i o d e D a r

No hay que morirse sin Africa en el corazón

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