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SALUDO A LOS DIACONOS PERMANENTES 10 de Agosto 2009
Estimados Hermanos Diáconos Permanentes,
El calendario cada año nos va señalando los momentos importantes que no debemos olvidar. Es así que el próximo 10 de Agosto día del San Lorenzo, celebramos a nuestros Diáconos Permanentes. El año pasado celebramos entre acción de gracias, alegrías y mucha esperanza celebramos los 40 años de la Institución del Diaconado Permanente en nuestra Iglesia Chilena. Hoy día nos encontramos con una rica realidad, el número de diáconos permanentes ha ido en aumento y, en casi todas nuestras diócesis contamos con un buen número de ellos, los cuales dan un aporte ministerial particular en la construcción de nuestra comunidad eclesial. La presencia de nuestros diáconos permanentes, en estos cuarenta años, no solo ha venido a enriquecer nuestro trabajo pastoral, nuestra liturgia, nuestra catequesis; sino que el testimonio desde su profesionalidad, su trabajo, su “laicidad”, ha servido para que muchos en contacto con ellos, aprecien el Evangelio y la misión de la Iglesia. Agradecemos a la reciente Conferencia Episcopal de Aparecida, el texto dedicado al Diaconado Permanente, donde junto con reconocer su aporte insustituible en la tarea de Evangelización, nos recuerda que ellos por voluntad del Señor viven su vocación a partir de una doble sacramentalidad: matrimonio y del Orden. Esta doble sacramentalidad no es una realidad paralela, sino complementaria, pues ellos viviendo la vocación matrimonial descubren este nuevo llamado que les hace el Señor de ser servidores de su Iglesia. Servicio que sería imposible sin el aporte generoso de su familia de modo especial de su esposa. Los Obispos esperamos que el diaconado permanente sea un testimonio evangélico de discípulos y misioneros que hagan presente a través de su Servicio ministerial al Resucitado. Nos urge hoy que nuestros diáconos permanentes nos ayuden en la pastoral ambiental, sobre todo del mundo de la familia, del trabajo y de la profesionalidad. San Lorenzo, bendiga a cada uno de nuestros diáconos permanentes a sus familias y de modo especial a sus esposas.
Los saludo a cada uno y sus familias con afecto,
+ Bernardo Bastres Florence
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