El 07 de Enero del año 1817, en la Iglesia Matriz de Mendoza, los generales don José de San Martín y don Bernardo O’Higgins, junto a todos los miembros del Ejército de los Andes, designaron a la Virgen del Carmen como su “Patrona y Generala”. De esta manera, consagraban sus vidas y el futuro de la Patria en las manos de la Santísima Virgen María.

Posteriormente en el año 1818, el General Bernardo O’Higgins dictó el decreto en que reconoce que: “El Estado de Chile es deudor a la protección de la Madre de Dios, bajo la advocación del Carmen, de la victoria del Maipú. Ello lo salvó del mayor peligro en que jamás se vio”.

Por esta razón, ante la maternal mirada de nuestra Madre del Cielo, nos reunimos hoy 15 de Julio del 2008, en nuestra Iglesia catedral Castrense, para agradecer su permanente protección y por mostrarnos el camino que conduce a su Hijo Jesús.

Inspirados en ella, celebramos el “Día de la Espiritualidad de las Fuerzas Armadas y de Orden” recordando esa capacidad natural de toda persona para abrir su corazón a lo espiritual y encontrarse con Dios.

En esta celebración participaron los Comandantes en Jefes de las Fuerzas Armadas y General Director de Carabineros de Chile, la Sra. Subsecretaria de Marina y Representante del Ministro de Defensa Nacional, el Sr. Alcalde de Providencia, Agregados Militares, Navales, Aéreos y Policiales acreditados en Chile, junto con delegaciones de las Fuerzas Armadas y de Orden.

- Ver mensaje de Mons. Barros

Fuente: Obispado Castrense


Santiago, 15-07-2008