A raíz de los acontecimientos que ha vivido y que está viviendo nuestro país, el obispo de la diócesis de Iquique, Guillermo Vera Soto, entregó un mensaje de paz para toda la comunidad nuestra región, donde al inicio reconoce el duro momento que atraviesa todo el país recalcando que “Nuestra patria está viviendo una etapa muy triste, muy dolorosa. Podríamos decir que el alma de Chile está herida”.

Dentro de la misma línea, se refirió a las diferentes manifestaciones como un malestar contenido por mucho tiempo. “Los acontecimientos que a todos nos duelen son expresión de un malestar contenido por mucho tiempo. Sin embargo, nada justifica la violencia, los destrozos, ni el que tengamos que lamentar las muertes en estos días”. Dijo durante su mensaje.

“La invitación es a que podamos colaborar con nuestra oración, para que la paz reine en nuestra patria, nuestra región y ciudad. Pero también debemos contribuir, es decir, orar, pero también hacer cosas, donde como creyentes podamos entregar nuestro parecer, nuestro malestar, pero siempre con la fuerza y el respeto que todos merecemos”. Enfatizó Mons. Vera.

También, citó una de las frases entregada por el Papa Juan Pablo II en su visita a Chile en 1987, “Los pobres no pueden esperar”, donde también aclaró que Chile expresa un malestar que todos debemos hacer nuestro, sin embargo, debemos colaborar con todo nuestro ser a que la cordura, la paz y el entendimiento, pueda hacerse vida en cada uno de nosotros.

Culminando su mensaje, realizó el llamado a podar creer y tener fe, donde declaró: “Creamos en aquella capacidad que tenemos de entendernos, creamos en que nuestras autoridades serán capaces de sentarse y conversar a pesar de sus legítimas diferencias, creamos en nuestras instituciones, y cuidemos la paz y el entendimiento entre nosotros”.

Fuente: Comunicaciones Iquique
Iquique, 25-10-2019