La Iglesia existe para comunicar la Buena Nueva del Evangelio

Monseñor Renato Boccardo, Secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales:

La Iglesia existe para comunicar la Buena Nueva del Evangelio

 
Miércoles 06 de Octubre de 2004
En noviembre del 2003, luego de haber sido encargado de la sección de jóvenes del Departamento de Pontificio Consejo para los Laicos por nueve años y encabezar las Jornadas Mundiales de la Juventud, Monseñor Renato Boccardo (51 años) fue nombrado secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. “Lo asumí con sorpresa, porque no esperaba que el Papa me pidiera ese servicio”, comenta; también lo recibió con esperanza, “habiendo tenido la suerte y la Gracia de haber estado cerca del Papa y viendo la importancia que él le ha dado a las comunicaciones en todos sus aspectos, me hace ilusión porque es un campo muy importante para la Iglesia y una urgencia especial en la evangelización”.

Sus palabras, el día de la ordenación episcopal en la festividad de San Francisco de Sales, el 24 de enero de este año, describen el espíritu con el que asumió este desafío, “la presencia de los católicos en el mundo de la comunicación sea necesaria y urgente, no para colonizar o hacer cruzadas, sino para proponer, en el respeto de todos y cada uno, la visión cristiana”. Agregó,

”como comunidad eclesial debemos preguntarnos qué hemos hecho y qué estamos haciendo para formar cristianos maduros y profesionales válidos para ocupar, con responsabilidad, el puesto que les es asignado”.

Monseñor Boccardo estuvo en Chile presidiendo la VIII Reunión de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), efectuada en Santiago del 27 de septiembre al 1 de octubre pasado, ocasión en que conversamos con él.

¿Cual es el rol de la comunicación en la evangelización?

Es fundamental. Cómo pueden creer si nadie les habla, decía San Pablo. No hay evangelización sin comunicación. La Iglesia misma existe para comunicar. Jesús lo dijo en el Evangelio, “Id por todo el mundo a anunciar la Buena Noticia y bautizad a todos los pueblos”. San Juan, casi como comentario de este párrafo dice: lo que nosotros hemos visto, hemos oído, lo que hemos tocado con nuestras manos del Verbo de la vida, no podemos callarlo.

De alguna manera, Juan Pablo II ha sido el Papa de las comunicaciones, porque le ha tocado vivir en un momento de explosión de las nuevas tecnologías y él mismo ha asumido la tarea de viajar a casi todos los países del orbe. Tomando en consideración el Magisterio del Santo Padre, ¿De qué manera la Iglesia concibe las comunicaciones sociales hoy?.

Creo que el Papa es ejemplar para toda la Iglesia. Supo usar los medios de comunicación social y las nuevas tecnologías al servicio del Evangelio. Haciéndolo él, empuja y hace de modelo para la actividad de la Iglesia entera. Otro aspecto que me parece importante es que el Papa siempre se acercó a las nuevas tecnologías con mucha confianza, nunca tuvo miedo; algunas veces estas tecnologías pueden transformarse en una amenaza; sin embargo, yo diría que los medios no son buenos ni malos, depende de cómo la persona los utiliza. Es principal la educación para la libertad, saberlos utilizar con sapiencia. El Papa dice que si San Pablo viviera hoy, utilizaría todos los medios de la comunicación social para difundir el mensaje del Evangelio.

En el mundo de hoy se habla mucho de “política comunicacional”, ¿el Papa y la Santa Sede tienen la suya?

No me gusta mucho hablar de “política comunicacional” como si se tratara de acciones motivadas para quedar bien con la opinión pública. Más que una política comunicacional, ha habido un servicio a la verdad. La comunicación no se puede hacer sino desde la verdad. Lastimosamente en este mundo vemos que eso no siempre se realiza. La gran preocupación es el servicio a la verdad y también significa reconocer los errores, pero sabemos que estas actitudes del Papa no siempre han generado acuerdos. Ese también es un ejemplo para los que hacen comunicación: saber cuál es el criterio más alto, que está ligado a que todos somos servidores de la verdad y no podemos manejarla ni interpretarla sólo para controlar el people meter.

¿De qué manera las características de interactividad y diversidad de Internet modifican el modo de evangelizar de la Iglesia?

Por medio de la red se puede llegar a tantas personas que no sería posible de otro modo. Sin olvidar que nada puede sustituir el encuentro personal. La red puede ayudar, pero me llama la atención que en una época en que la comunicación es tan fácil –estamos conectados en tiempo real de Chile hasta Mongolia, por decir algo-, la gente se queja de la soledad. Finalmente, eso es una contradicción. Esto nos hace reflexionar, porque el hombre ha sido creado para encontrarse con otro físicamente, sentarse uno al lado del otro, mirarse a los ojos, percibir la realidad, los tesoros y las miserias del otro.

¿Cuál es su postura respecto a la ética y a la estética en Internet?

Creo que podemos multiplicar los textos…los documentos pueden ayudar, pero no son la solución. A mi modo de ver, la solución está en la educación de las personas. Es decir, uno es responsable de lo que se hace en Internet, uno puede decir sí o no. Depende de mí utilizar con sabiduría Internet. Es un llamado a la responsabilidad personal. Cuál es el proyecto de vida que tenemos, cuál es la imagen de hombre y de mujer que queremos alcanzar, todo lo que tenemos delante son medios para este fin. Entonces tenemos que utilizar los medios con prudencia para llegar a realizar el proyecto de persona que tenemos delante. El hombre es libre no cuando hace todo lo que le da la gana, sino cuando escoge. Para saber elegir se requiere de una fortaleza interior, para alcanzarla todas las agencias educativas -la familia, la escuela, la comunidad cristiana- están llamadas a ayudar a jóvenes y adultos a ser responsables.

¿Cómo se inserta el trabajo de la RIIAL en el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales?

Se podría decir que el Pontificio Consejo es como el patrono de la RIIAL, porque estuvo desde el inicio con ella -en conjunto con el CELAM-. La RIIAL se presenta como instrumento de comunicación y de comunión, esto corresponde plenamente a lo que el Papa y el Concilio entregó como tarea al Pontificio Consejo.

¿Cómo debiera ser interpretada su presencia en la VIII Reunión Internacional de la RIIAL?

Espero que se interprete como un signo de cercanía y de amistad para todos los que trabajan este gran proyecto de la RIIAL. Sepan todos los que trabajan en RIIAL que el Pontificio Consejo está detrás de ellos: los apoya, acompaña y anima para que sigan adelante. Estos mensajes, que se pueden mandar por escrito, son más inteligibles con la presencia física de estar acá y compartir con los directores de comunicaciones e informática de las distintas Conferencias Episcopales. Para mí es el comienzo de mi servicio con ellos, es ir descubriendo y conociendo mejor diferentes maneras de actuar, también es un enriquecimiento personal.

¿De qué manera los instrumentos telemáticos pueden potenciar la participación en la V Asamblea del Episcopado Latinoamericano?

Lo dijeron los dos Cardenales que nos visitaron en la VIII Reunión de la RIIAL, Monseñor Oscar Rodríguez Maradiaga y Monseñor Francisco Javier Errázuriz. El Cardenal Rodríguez dijo que para la próxima Conferencia Episcopal Latinoamericana, la comunicación no va a ser la entrada ni el postre, sino el plato de fondo. Esto quiere decir que en el mundo moderno, la comunicación es prioritaria. Entonces, la RIIAL, que ya tiene la experiencia de intercambio, podrá facilitar la comunión y la reflexión que se va a dar en torno al tema fundamental que será definido próximamente. La RIIAL es un terreno privilegiado.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 06-10-2004