En una celebración efectuada este domingo 23 de abril, el fray Eduardo Mella Droguett tomó posesión de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Chillán en una eucaristía que fue presidida por el obispo de la Diócesis San Bartolomé, padre Sergio Pérez de Arce; y el provincial de la Orden, fray Mario Salas. Acompañaron la ceremonia el resto de los religiosos que forman parte de la comunidad más numerosa de la Orden en Chile.

Una vez comenzada la misa, fray Eduardo firmó el decreto emanado desde el Obispado de Chillán e hizo sus promesas de fidelidad. También se cumplieron con los ritos tradicionales como la entrega de las llaves de la parroquia en la puerta del templo, por parte del obispo; además de la presentación de signos propios de la responsabilidad como el bautisterio, confesionario, la entrega de las llaves del Sagrario, la sede y el altar.

En su homilía, el padre Sergio Pérez de Arce, destacó la presencia de la Orden Mercedaria en Chillán. “Ellos sirven a la parroquia, a la ciudad y tenemos que agradecer como Diócesis este servicio. Pero también todos tenemos que asumir nuestra tarea en la iglesia y animados por estos hermanos, caminar como Pueblo de Dios”.
Tras el agradecimiento, recordó el texto del Domingo que habla de los Peregrinos de Emaús. “Tal como para ellos, el mensaje de Cristo es una luz para nuestro caminar, es una alegría para nuestro corazón, es una fuente de vida para nuestra misión y ahí seguramente, quedamos un poquito en deuda porque necesitamos que ese mensaje encienda nuestro corazón”.
“Ellos reconocieron a Jesús en la fracción del pan, pero justo en ese momento, Él desaparece. No obstante, queda presente en el signo de la eucaristía y se vuelven a Jerusalén a anunciar que Cristo ha resucitado. Cristo camina con nosotros, aunque no lo creamos. Él nos regala y nos interpreta siempre las escrituras y su presencia en la eucaristía. Una parroquia, una comunidad cristiana son los discípulos de Jesús en torno a la eucaristía, a la Palabra del Señor, acompañada por el Resucitado siempre, todos los días, para anunciar su mensaje en medio del mundo”, añadió.

Y finalmente, hizo un llamado a mantener viva la llama de Cristo en los corazones. “Los hermanos de esta parroquia y los religiosos deben animar a la comunidad para que vivan esto. La parroquia y la comunidad crece en torno a la eucaristía, a la Palabra y pone en el centro a Jesucristo nuestro Señor. Al servicio de esto estamos y los invito a ayudar a que otros descubran a Cristo, se sientan acompañados por el Señor Resucitado y se unan a nosotros a celebrar la eucaristía y compartir la Palabra. Que vivan en comunidad y aquí alimenten su vida de fe y junto a nosotros sean testigos del evangelio en medio del mundo”, enfatizó.

Al finalizar la actividad, el nuevo párroco de Nuestra Señora de la Merced, fray Eduardo Mella señaló que “quiero dar gracias al Señor por proclamar el reino de Dios y lo hacemos en comunidad, junto al padre Oscar, padre Luis y padre Cristian. Agradecer al obispo, a nuestro padre provincial, a los sacerdotes que nos acompañaron y a cada uno de ustedes que son parte de esta parroquia. Venimos a trabajar junto a ustedes con la mejor disponibilidad y entrega. Cada uno viene de distintas comunidades, son los desafíos de nuestra vocación, pero sabemos que el Señor nos ayuda y siempre camina junto a nosotros como lo hemos escuchado en el relato del evangelio. Juntos queremos caminar en la Región de Ñuble”.

Por su parte, el provincial de la Orden Mercedaria, Manuel Salas, precisó que “estamos dando inicio al servicio como párroco del padre Eduardo. El éxito a su gestión pasa precisamente por la entrega y el servicio a los hermanos y lo hace en un tiempo privilegiado como es el Sínodo, este caminar junto a otros. En nombre de la Provincia, le deseamos el mayor de los éxitos en esta querida parroquia, que es la comunidad más grande que tenemos en Chile, con cuatro religiosos que están al servicio de ustedes y sus comunidades”, finalizó.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán , 23-04-2023