Jóvenes de la Diócesis de Santa María de los Ángeles celebraron 50 años de peregrinación a la Purísima de San Carlos

Jóvenes de la Diócesis de Santa María de los Ángeles celebraron 50 años de peregrinación a la Purísima de San Carlos

Cientos de jóvenes se reunieron para dar vida a la Peregrinación que se retomó con gran entusiasmo.

 
Jueves 08 de Diciembre de 2022
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El sábado 3 de diciembre, se llevó a cabo la 50° Peregrinación Juvenil al Santuario de La Purísima de San Carlos, la cual estuvo animada bajo el lema "María se levantó y partió sin demora". A la actividad pastoral asistieron delegaciones de las diferentes parroquias, movimientos y colegios de la Provincia del Biobio.

Con gran emoción, después de unos años sin poder compartir en forma presencial este encuentro con la Madre, jóvenes y adultos llegaron felices a peregrinar, participando también de las estaciones que fueron preparadas para esta ocasión por colegios, parroquias y movimientos diocesanos.

De camino al Santuario, hubo momentos de animación, reflexión y de reconciliación, pues los sacerdotes que acompañaron, fueron confesando durante la peregrinación a quien se los solicitara.

Al llegar al Santuario y para dar por finalizada la peregrinación, se celebró la Eucaristía, que fue presidida por Obispo diocesano, Felipe Bacarreza Rodríguez, en compañía de los sacerdotes de las distintas Parroquias de la Iglesia local.

Historia de la piedad y devoción a La Purísima de San Carlos

La larga historia de la imagen de la Virgen María de la localidad de San Carlos de Purén, situada unos 12 kilómetros al sur de Los Ángeles, está íntimamente ligada a la época colonial en una época marcada por la frontera que fue el río Biobío.

Es que justamente mirando hacia las aguas de este curso fluvial se sitúa el fuerte hispano (monumento histórico desde 1976) que dio origen al poblamiento de los años siguientes, siempre de la mano de la imagen religiosa.

Lo que ahora es una peregrinación para los feligreses católicos, que llevan de manera masiva hasta la localidad, en su tiempo fue una manera de marcar presencia en una zona especialmente hostil para el poderoso imperio español, cuyos límites estaban justamente en esa zona de la comarca.

La figura religiosa de la Inmaculada Concepción fue traída directamente de España en el siglo XVII por un grupo de militares destinados a la Capitanía General del Reino de Chile. De ahí, inició un viaje que la llevó por un tiempo a varios lugares en la frontera hispana, como Nacimiento, Bureo, Concepción y en Purén, antes de quedarse definitivamente en San Carlos.

Según la información disponible, pasada la mitad del siglo 18, la figura llegó hasta la localidad ribereña del Biobío, llamada en ese tiempo Purén Nuevo (para distinguirlo de Purén Viejo que se encuentra enclavado en la Cordillera de Nahuelbuta).

Los permanentes levantamientos indígenas, conocidos como malocas, obligaron a trasladar a la población y a la imagen a una y otra ribera del Biobío.

La situación se comenzó a apaciguar a fines del siglo 19, de la mano del avance del ejército chileno que se internó en las tierras de la nación mapuche, borrando para siempre esa frontera natural que fue el río.

Eso permitió que la villa de San Carlos se situara en su actual emplazamiento, consolidando una población en su entorno. Ahí se quedó finalmente la imagen de María que empezó a ser conocida popularmente como la Purísima de San Carlos de Purén, dependiente de la Diócesis de Santa María de Los Ángeles, la cual se venera y celebra el 8 de diciembre de cada año y que recibe a cientos de jóvenes que peregrinan los 12 kilómetros el sábado anterior a la fiesta de “La Purísima”.

En esa jornada, son los jóvenes los protagonistas de esta veneración a María Santísima, llegan ese día en peregrinación, todos convocados por la Pastoral juvenil de nuestra diócesis.

Fuente: Comunicaciones Los Ángeles
San Carlos de Purén, 08-12-2022