Encuentro Diocesano de Infancia Misionera “Serán mis Testigos”

Encuentro Diocesano de Infancia Misionera “Serán mis Testigos”

En la Casa de Ejercicios Chacahuín, el sábado 5 de noviembre, se realizó el Encuentro Anual de Infancia Misionera, este año con el lema “Serán mis Testigos”, ocasión en la que 190 niños, acompañados por sus asesores y algunos apoderados, se dieron cita para compartir su amistad con Jesús, rezar por los niños del mundo y agradecer a Dios por todo lo que día a día reciben, agradecer también, por la familia, la amistad, el compañerismo y en este encuentro de manera preferencial por el gran tesoro de compartir “la Casa Común”, que es como la hermana con quien se comparte la existencia y como una madre bella que, abraza, acoge y cobija a todos.

 
Lunes 07 de Noviembre de 2022
Ver Galería
Luego de algunas dinámicas para dejar atrás el viaje y generar un grato ambiente, todos participaron en la Oración inicial a cargo de los representantes del Colegio Providencia de Parral, quienes presentaron los signos:

El Globo Terráqueo, que representa la unión de todos los niños de los distintos continentes que pertenecen a la Obra Misionera y un enorme Rosario que lo rodea, significando que los niños misioneros rezan por cada uno de los cinco continentes. Con el Verde en su cuenta, se recordó a los niños de África, a los misioneros en este, pues hay millones de hermanos africanos que aún no conocen la Luz de Cristo. El Rojo simboliza América, promesas de nuevas fuerzas misioneras para ir al mundo entero a llevar la luz del Evangelio. El Blanco, es el color asignado a Europa, para que este continente tenga un reencuentro con la fe, y recupere la fuerza evangelizadora. Con el Azul, rezaron por los niños de Oceanía, para que sean educados en la fe y crezcan en el conocimiento de Dios y de su Amor Salvador. Para finalizar con el Amarillo, representando a los niños de Asia que sufren y que aún no conocen el amor de Jesús.

Con los Cirios encendidos, se manifestó el deseo de ser luz para todos los niños que sufren en el mundo, pues los misioneros siempre están atentos a la voz de Dios que se manifiesta a través de su Palabra. Resaltando además que el mundo en que vivimos es un regalo de amor de Dios el Creador, de aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas, reconociendo que Dios colocó a los seres humanos dentro de esta creación, con la intención de que se relacionaran con todos los seres vivos y con el mundo que los rodea. Por lo tanto, la preservación y protección del medio ambiente, de “nuestra casa común”, todo esto está estrechamente relacionado con el servicio a Dios que desea hacer un niño misionero.

Luego fue la presentación de la Encíclica Laudato Si, como una interpelación siempre actual, a cargo de Eduardo Aravena, Coordinador Nacional de Redes del Movimiento Internacional de Monitores Laudato Si, quien en lenguaje sencillo y participativo, profundizó en el llamado del Papa Francisco a hacernos cargo del cuidado de la creación, la exposición concluyó con un trabajo por grupos, en los que cada equipo reconocía una especie como hermano de creación, destacando su descripción, como ellos lo ven y proponiendo estrategias para su cuidado y preservación, las que expusieron en gráficos papelógrafos, que diseñaron en el grupo acompañados de sus asesores. En paralelo Herminia Morales, Secretaria del Equipo Nacional de Infancia Misionera, se reunió con los adultos que acompañaban a los niños y niñas, comenzando por felicitarles por su presencia en el encuentro, y los motivó a seguir caminando con sus niños y niñas en la Infancia Misionera, instancia en que se refuerzan los valores cristianos y de socialización. Así como también conversaron sobre la importancia de dedicar tiempo de calidad y estar siempre presentes en la vida y actividades de sus hijos, nietos o sobrinos.
Luego, en la hora de almuerzo, compartieron las colaciones que cada grupo había traído, transformando los hermosos jardines y parque de la casa que les acogía, en zona de picnic y espacio para seguir jugando y compartiendo con los nuevos amigos.

Retornando al trabajo, pero esta vez por decanato, cada uno recibió un lienzo en el que plasmaron con témpera las huellas de sus manos y un compromiso que vaya en cuidado del medio ambiente, lo que expresaron asumir de forma grupal y personal.

Al cierre del Encuentro, la Hna. Pilar Tapia Agurto, encargada Diocesana de Misiones, reiteró a los niños, niñas, monitores, asesores y familias, las felicitaciones por su activa participación, destacando que una vez más se pudo cumplir los objetivos de Infancia Misionera en la Diócesis de Linares, que es animar el espíritu misionero desde la infancia para ir asumiendo un rol activo dentro de la iglesia y la sociedad en su conjunto, llevando el sello e impronta de Infancia y Adolescencia Misionera que es el ideario de mantener “Ojos abiertos, Oídos atentos, Manos extendidas, Corazón ardiente y Pies ligeros”. Y para seguir siendo… de los niños del mundo, siempre amigos, entregó a cada decanato un banderín con el color del continente hermano por el que van a rezar con dedicación especial.

Mención especial:
La Hna. Pilar, también destacó el apoyo recibido para la realización de este hermoso Encuentro, donde reinó la alegría contagiosa de los pequeños, la esperanza de nuestra iglesia expresada en la participación de los niños y niñas junto a sus familias. Así como también el especial rol que cumplieron las voluntarias de la Cruz, que durante toda la jornada acompañaron y vibraron con los temas que los pequeños compartían.

Y por supuesto a Jorge, Soledad y Claudia, quienes con sus voces, guitarra y animación acompañaron los diversos momentos del encuentro y a Daniela, Mariana y Camila, Postulantes de la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, quienes también apoyaron, antes y durante el encuentro.

Fuente: Comunicaciones Linares
Linares, 07-11-2022
Video: Encuentro Diocesano de Infancia y Adolescencia Misionera