En la casa San José de Malloco, durante los días 5 al 9 de septiembre de 2022, el clero diocesano de Melipilla vivió su retiro anual en un ambiente de recogimiento y fraternidad. Los ejercicios espirituales fueron predicados por Don Sergio Boestch Matte, sacerdote capellán de la Universidad de los Andes.

El retiro fue presencial. Por la pandemia, el año pasado, fue vía virtual y nos ayudó con sus reflexiones nuestro obispo Don Cristián Contreras Villarroel.

Con gran participación de los sacerdotes diocesanos, Don Sergio nos invitó a meditar desde las palabras que dirigiera el Papa Francisco a los sacerdotes, el 17 de febrero de 2022, quien nos llamó a vivir los cuatro pilares o cercanías.

La cercanía con Dios, elemento fundamental de la vida de todo cristiano y con mayor razón de los consagrados. Esta cercanía se vive en primer lugar con el Padre Dios. En las meditaciones se recordaba las palabras de Santa Teresa de Ávila: “Dios lo llevamos dentro”.

La cercanía se debe vivir con Cristo, no sólo como prácticas espirituales, sino muy especialmente como intimidad con Jesús. En este sentido don Sergio nos invitó a ser “sabios de sagrario”, vale a decir, cultivar la sabiduría que viene de la unión cotidiana con el Señor Jesús y así servirlo como se sirve a un amigo.

También, se destacó en las meditaciones la necesaria cercanía con el obispo y entre los sacerdotes, demostrando un especial cariño de unos por otros, fomentando el apoyo mutuo y la comprensión de unos para los otros. Para esto se proponía evitar la envidia y la murmuración, y más bien se invitó a los sacerdotes a convertirse en “guardianes de sus hermanos”, lo contrario de Caín (cf. Génesis 4, 9).

Todo ello para una mejor cercanía con el pueblo de Dios encomendado por la Iglesia.

Los ejercicios espirituales concluyeron con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro obispo, don Cristián. En su homilía, entre otros temas, invitó a los presbíteros a unirse a las palabras de san Pablo: “¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!”, lo que implica una renovación constante del celo por el anuncio de la salvación al pueblo de Dios y un mayor empeño en vivir la cercanía a los fieles en el servicio humilde.

Damos gracias a Dios, a la Virgen María, a San José por estos días animados por Don Sergio Boestch. Nuestro obispo, don Cristián, lo agradece de corazón.

Por el Pbro. Guillermo Allendes Benítez,
Coordinador del presbiterio

Fuente: Obispado de Melipilla
Melipilla, 11-09-2022