La Fundación Lavandería Industrial 21, obra social impulsada por el Arzobispado de Concepción, celebró su octavo aniversario la tarde del martes 6 de septiembre en sus dependencias ubicadas en Manuel Rodríguez 917.

La celebración contó con la asistencia del directorio de la fundación, empresas colaboradoras, instituciones educativas comprometidas con el proyecto y todo el equipo de Lavandería 21, a quienes se les reconoció su gran trabajo.

Durante la celebración, el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, relató que cuando era niño era tartamudo, por lo que debía ir en las tardes a una fonoaudióloga que tenía una escuela especial con niños con Síndrome de Down: “Entonces en las mañanas yo lo pasaba pésimo y en las tardes lo pasaba estupendo. En la mañana sufría el bullying y en la tarde era uno de ellos, porque muchos tienen ese tema de la tartamudez. Y yo dije «algún día voy a hacer algo por ellos» (…) Y cuando llegué a Concepción se dio todo para hacerlo”.

En estos ocho años de funcionamiento, esta obra social ha brindado el espacio y las herramientas para el desarrollo integral de sus trabajadores con Síndrome de Down, siendo un lugar único en nuestro país, en donde se promueve e incentiva la inclusión laboral de estas personas y se realiza una formación constante de sus capacidades y habilidades.

“Hace ocho años empezamos con ocho jóvenes y tal era nuestra confianza en la Divina Providencia que los contratamos sin haber terminado la Lavandería, porque hubo un tiempo de preparación de seis meses, y hoy día tenemos 30 (…) y queremos que esto se convierta en una verdadera universidad para buscar las capacidades y las habilidades de estos jóvenes”, detalló Monseñor Fernando.

Asimismo, el Arzobispo de Concepción reiteró el compromiso que efectuó hace ocho años, garantizando que los jóvenes con Síndrome de Down seguirán teniendo trabajo. “Ese es un compromiso y estamos generando todos los ambientes para que eso pase. Este es un lugar seguro, donde se sienten queridos, donde se sienten respetados”, enfatizó.

Además, manifestó que “esta es una motivación religiosa, porque el día de mañana nos van a preguntar por nuestros frutos y estos frutos son reales, son verdaderos, son concretos, porque en Chile las personas con capacidades diferentes han sido muy postergadas (…) y acá hemos intentado dar una oportunidad”.

La Presidenta del Directorio de Fundación Lavandería Industrial 21, Maite Otondo, reconoció la importancia de esta obra social y las posibilidades que se entregan para fomentar la autonomía y la integración en el ámbito laboral de estos jóvenes, ya que “no habían tenido antes oportunidades y habían tenido muchas barreras para la inclusión laboral, esta es una obra para y con ellos”.

Finalmente, Monseñor Fernando realizó un llamado a la comunidad penquista para "que hagan que esta lavandería sea su lavandería, porque esto funciona con trabajo, con trabajo muy bien hecho por jóvenes con competencias, con grandes destrezas y con muchas ganas de vivir y trabajar. (…) Yo los animo a que reconozcan esta obra como una obra de la Región del Biobío, única en América Latina, de la cual nos sentimos orgulloso".

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 07-09-2022