La misa inició a las 12:30 horas y primeramente estaba pautada para realizarse en la caleta de Duao, pero por motivos de lluvia se trasladó hasta la capilla, allí el obispo de la diócesis, el padre Galo Fernández, presidió la celebración junto al padre Ricardo Varas, párroco de Licantén.

A la Eucaristía también asistieron el Alcalde de Licantén Marcelo Fernández, el Consejero Regional Román Pavez, así como representantes de Sernapesca y de la Armada.

Como primer momento se guardó un minuto de silencio por los pescadores del sector que recientemente fallecieron llevando a cabo sus labores. Una vez realizada las lecturas del día, monseñor Fernández expresó en su homilía la alegría de poder celebrar este día a pesar de que la lluvia cambiara un poco los planes.

“Nuestra intención es celebrar a San Pedro, junto a los hombres de mar, a los pescadores, a los que ven en Pedro un compañero, un hermano, a quien Jesús llamó desde la orilla, de los muelles, de los barcos, para ser pescador de hombres. Y en él nos acogemos y acogemos esta vida de trabajo, de riesgos graves, como hemos escuchado al inicio de esta misa”.

Así mismo, nuestro pastor hizo una invitación a los pescadores de nuestra costa a seguir a Pedro siendo hombres de fe: “El pescador que fue llamado a ser algo más que un pescador y me gusta pensar que todos en nuestro oficio, estamos llamados a ser ante todo personas, y a aportar al bien, al amor y a la justicia. El pescador no se puede contentar con cumplir bien su afán, tiene que saber por qué y por quiénes lo hace. El pescador tiene su familia, sus hijos, su mujer, es parte de esta patria que quiere ser una patria hermosa y justa para todos”.

Finalizó sus palabras poniendo en las manos de Dios esta celebración y el oficio de los pescadores, invitándolos también a cuidar la naturaleza y saber aprovechar los recursos con responsabilidad y sin abuso, para tener siempre lo que se necesita.

La realidad de los pescadores
Después de la comunión, uno de los pescadores artesanales, Maximiliano Muñoz, Presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta Duao, tuvo la oportunidad de expresarse ante los presentes, donde contó parte de la realidad que viven él y sus pares en la actualidad.

“Es otro año más, la realidad de la pesca artesanal sigue siendo muy parecida al año anterior, tenemos algunas falencias, pero con ganas de seguir trabajando. De igual forma se abren nuevas oportunidades, con la municipalidad en el borde costero ayer tuvimos una reunión y vamos a trabajar conjuntamente para poder lograr que salgan proyectos que van a aportar y apoyar la pesca personal”.

Así mismo, expresó su deseo de que en un futuro no muy lejano puedan tener un puerto ahí en Duao, ya que actualmente son más de 100 embarcaciones y se les hizo pequeña la caleta, y en ese sentido hizo un llamado a las autoridades regionales para poder lograr este sueño.

“Nosotros tenemos todas las intenciones y las ganas de seguir trabajando, la pesca artesanal es dignificación, somos humildes, sacamos el producto para entregárselo a todo el país, y aun así a veces nos faltan cosas básicas para realizar nuestra labor (…) Todos los días damos gracias a Dios por permitirnos volver a nuestros hogares, y hoy en especial lo hacemos a nuestro santo patrono por mantenernos junto a nuestras familias después de nuestra labor”.

La celebración culminó con la bendición por parte de nuestro obispo y la invitación de los pescadores a un pequeño compartir en la caleta de Duao.

Fuente: Comunicaciones Talca
Duao, 30-06-2022