La Diócesis de Chillán finalizó este sábado la formación de Ministras y Ministros Laicos al Servicio de la Misión, un programa que comenzó hace dos años y medio y que tuvo su “envío” con un encuentro realizado en el Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado.

Se trató de una instancia formativa para agentes pastorales de los cuatro decanatos de la Diócesis, que durante este tiempo abordó temas como formación teológica pastoral, formación para el liderazgo, sagrada escritura y la vida espiritual, entre otros como el repaso de las encíclicas del Papa Francisco. Los encuentros se iniciaron de forma presencial, sin embargo en el tiempo de mayores restricciones sanitarias por la pandemia, se realizaron de manera virtual, concluyendo en este tiempo los últimos dos encuentros presencialmente en cada decanato.

El obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, indicó que “el objetivo de este encuentro es cerrar un proceso de formación de agentes pastorales. Este programa empezó en septiembre de 2019 y se alargó debido a la pandemia. Hoy cerramos un proceso que permita a las personas seguir formándose buscando los caminos de servicio que esperamos, asuman. Todos los hermanos que se formaron son agentes pastorales y hemos aspirado a que tengan algunos elementos de apoyo que les permitan estar al servicio de la misión desde una iglesia en salida, porque lo que más necesitamos en este momento es permitir que cristianos formados puedan animar a otros en el camino de la fe y llegar allí donde las personas no tienen siempre acompañamiento”.

“Este servicio tiene que ver con la misión, no es un servicio de los propios intereses, por lo tanto, hay que descubrir cuáles son las necesidades hoy. Sabemos que estas son múltiples, por lo que queremos que en sus parroquias, colegios y movimientos puedan apoyar el servicio de la misión, siendo siempre más testigos que maestros, siendo hermanos que acompañen a otros como Jesucristo como los peregrinos de Emaús puedan ayudar a comprender el camino de la fe para hacernos todos más servidores del Señor”, precisó.

Testimonios
Alonso Riquelme, de la Parroquia Virgen de El Carmen del sector Zañartu, dijo que “fue una muy linda instancia de formación para nosotros poder ejercer esta responsabilidad, más aún ahora que estamos viviendo un proceso sinodal en donde estaremos al servicio de la comunidad, caminando juntos. Es importante que a nivel nacional existan estas instancias, yo me voy con una muy buena impresión, aprendí muchas cosas nuevas que no conocía y hago un llamado a las personas de no dejar pasar estas instancias de formación porque vivimos en una sociedad cambiante”, dijo.

Por su parte, Ana Pincheira, de la Comunidad Convento San Francisco de Chillán, añadió que “mi motivación fue porque siempre nos tiene que importar el hermano. Este curso nos enseñó a que debemos tener a Jesús en el corazón y actuar como Él lo hace. Él no juzga no critica, acompaña, es misericordioso, por lo que lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestras actitudes para poder entregar eso al hermano que lo necesita. Este trabajo que hicimos con el obispo es tremendamente interesante porque nos ha abierto a un pensamiento crítico”, expresó.

La actividad cerró con una eucaristía oficiada por el obispo de Chillán.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 09-01-2022