Discernimiento y elecciones: Reflexiones del obispo Cristián Contreras Villarroel

Discernimiento y elecciones: Reflexiones del obispo Cristián Contreras Villarroel

El obispo de Melipilla ofrece un documento de reflexión y estudio bajo el concepto “creyentes y su aporte a la Patria”; en que el que revisa el actual sistema electoral y propone criterios de discernimiento ante las próximas elecciones, animando al diálogo como fundamento de la amistad cívica y la construcción de una sociedad sólida, según la enseñanza del Papa Francisco en la Encíclica Fratelli Tutti.

 
Viernes 19 de Noviembre de 2021
La diócesis San José de Melipilla ha publicado un documento que reúne una serie de reflexiones desde la enseñanza social de la Iglesia, para un discernimiento ético y político, pensando en las próximas elecciones de Presidente de la República, Congresistas y Consejeros Regionales.

En el primer punto “Nuestro sistema electoral” se señala que hay motivos fundados, de búsqueda del bien común, “para mirar críticamente el actual Sistema Electoral Proporcional”, por lo que se exponen sus antecedentes y características fundamentales, para luego constatar sus resultados.

Posteriormente se revisan “criterios de discernimiento para el imperativo ético de los católicos de participar en los procesos eleccionarios”, que se enuncian desde los siguientes principios de Teología Moral: optar por el mal menor, el doble efecto y la cooperación al mal. Se explica que “Las aplicaciones de estos principios buscan discernir quién puede defender mejor la institucionalidad republicana en un contexto democrático”. En ese sentido se añade que hay temas que “para los católicos son innegociables”, y entre ellos sobresalen: la inviolabilidad de toda vida inocente, desde su concepción hasta su muerte natural; las obligaciones y exigencias de la justicia social; el matrimonio fiel entre varón y mujer, orientado a la procreación y educación de los hijos; el derecho preferente de los padres a la educación de sus hijos; la libertad de culto y de conciencia; la libertad de enseñanza y la libertad de expresión sin censura previa. Se agrega que “La mayoría de los valores que para católicos y cristianos en general son de ley divina, están hoy consignados en los modernos códigos universales de Derechos Humanos. Precisamente por eso algunas voces claman por su derogación”.

En el tercer acápite del texto, se aborda “el diálogo como fundamento de una amistad cívica que construya una sociedad sólida y cohesionada”: “El compromiso cristiano, hoy más que nunca, se ha de manifestar en un involucramiento activo en la construcción de la sociedad, ya sea en la participación política por medio del voto, ya sea en la colaboración en cargos de servicio público, ya sea en la promoción de un ambiente favorable a una convivencia cívica sana y equilibrada”, manifiesta el obispo Contreras Villarroel, recordando que en la encíclica social Fratelli tutti “el Papa Francisco exhorta a la promoción de la amistad social, a partir del reconocimiento de que todos somos hermanos. Los cristianos creemos en esta fraternidad en cuanto somos hijos de Dios, concepto que también alcanza a otras confesiones religiosas e, incluso, a no creyentes, si se parte desde la común profesión de los derechos humanos e igual dignidad de toda persona”.

Se añade, que, en medio del actual contexto, “hoy los cristianos debemos asumir la vocación de favorecer en todos los niveles sociales ese diálogo: tarea apremiante que nace del corazón del Evangelio, que nos invita a manifestar el Reino de Dios en la tierra, ciertos de que su plenitud sólo la obtendremos en la vida eterna. Esto exige hoy la heroica renuncia a la descalificación como respuesta a las provocaciones permanentes, y requiere también el apego a la verdad, presentada siempre sobre la base de hechos, y no a partir de opiniones que, muchas veces teñidas de ideologías intereses particulares, terminan desvirtuándola”.

Como conclusiones se expresa que “Dios es primero”: “Discernir por quién votar en las próximas elecciones es poner a Dios en el centro de nuestros esfuerzos y proyectos, personales y sociales. Él es el Señor de la historia”, agregando que “La Iglesia, madre y maestra, es también una sabia pedagoga con sus hijos, con las autoridades y con todos los hombres de buena voluntad. Ella nos sitúa de cara a nuestro destino eterno, que se va configurando en el modo de justicia o injusticia, equidad o inequidad, misericordia o miseria nunca o tardíamente atendida, con que nos relacionamos aquí en el tiempo terrenal. Por eso queremos y debemos elegir representantes que contribuyan eficazmente a una convivencia justa y pacífica, entre los hijos de una misma y única Patria”.

También el obispo rememora que “la historia y la Iglesia nos han enseñado que los pueblos, como Chile, tienen alma”, explicando que no son sólo un conjunto de personas, instituciones y organizaciones que se reconocen en un determinado territorio bajo una misma bandera. Es así como citando al Cardenal Raúl Silva Henríquez, recuerda que “La Patria no se inventa ni trasplanta, porque es fundamentalmente alma; alma colectiva de un pueblo, consenso y comunión de espíritus que no se puede violentar ni torcer, ni tampoco crear por voluntad de unos pocos”.

El pastor de la Iglesia de Melipilla finaliza señalando “esperemos orando”, y encomendado estas reflexiones “a la Madre y Reina de Chile, Nuestra Señora del Carmen; y a San José, Patrono de nuestra diócesis”.

- Leer aquí el texto completo “Discernimiento elecciones: Creyentes y su aporte a la Patria” (PDF)

Fuente: Obispado de Melipilla
Melipilla, 19-11-2021