Con una convocatoria a la Arquidiócesis de La Serena para involucrarse personal y comunitariamente en el proceso sinodal, se vivió al mediodía de este domingo 17 de octubre en el templo Catedral, la Eucaristía de apertura en el marco del Sínodo sobre sinodalidad.

Con este hito se dio comienzo a la fase diocesana de este proceso. En la Arquidiócesis en diferentes instancias, como reuniones de clero, encuentros de Vicaría de Pastoral con Vicarios Foráneos, se estaba preparando esta convocatoria.

Respecto al compromiso que asume a contar de hoy la comunidad arquidiocesana, el Vicario de Pastoral, P. José Luis Flores, destacó que “es estar en comunión de fe y amor con lo que quiere formar el Santo Padre de la Iglesia hacia el futuro, lo que Dios espera de nosotros, es decir, en sinodalidad. Caminar juntos, aprender a participar, saber expresar lo que uno desea de la comunidad, tarea que en la Arquidiócesis asumirá en conjunto el Consejo Pastoral”.

Al inicio de la celebración, en el Rito Penitencial, el Arzobispo junto al Vicario General, P. Cristián Montenegro, y al Vicario de Pastoral, asperjaron al Pueblo de Dios con agua bendita, “para tener presente el gran don del bautismo y manifestación del anhelo de comprometerse con los desafíos de la Iglesia en el tiempo presente, especialmente en la convocatoria que realizara el Santo Padre a nivel universal en preparación para el Sínodo de los Obispos, que tiene como tema: Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, expresó Mons. Rebolledo.

Además, posterior al Evangelio, el Pastor presentó oficialmente al Consejo Pastoral Arquidiocesano, que está integrado por el Vicario Pastoral y los Vicarios Foráneos; de La Serena, P. Carlos Valenzuela; Coquimbo, P. Alex Pizarro; Elqui, P. José Flores; y Limarí, P. Gerardo Soto, junto al diácono permanente Marcos Rojas, Asesor de la Pastoral de las Personas Mayores, la religiosa de la congregación Franciscanas Misioneras de Jesús, Hna. Claudia Figueroa, integrante de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Juvenil, y representantes de los laicos; Silvia Valencia, de la Vicaría de Coquimbo y coordinadora de la Comisión Arquidiocesana de Catequesis; Fresia Flores, de la Vicaría de Elqui e integrante de la Comisión Arquidiocesana de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas; y Yasna Tapia, de la Vicaría del Limarí y representante del Área Social.

Este Consejo, es una de las propuestas presentes en la Carta Pastoral “Mirar hacia donde el Espíritu Santo nos impulsa”, presentada por el Arzobispo en junio de 2019 y fruto del trabajo de numerosos agentes pastorales, personal consagrado y constructores de la sociedad.

En este sentido, Fresia Flores indicó que el desafío significa “un cambio rotundo y notable en la mirada de la Iglesia en general. Es una apertura enorme hacia los laicos, que creo es un regalo de la providencia de Dios, en estos tiempos que han sido difíciles para todos. Genera una mirada más humana, de la calle, no tan encerrada en cuatro paredes. Esto nos hace sentir parte importante de la comunidad eclesial y de las decisiones trascendentales que se relacionan con el parecer de la gente, el cómo vivimos, actuamos y estamos. Es un regalo de Dios pertenecer a este Consejo”.

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 17-10-2021