Hombres y mujeres con la valentía del Cardenal Silva Henríquez, necesita el Chile de hoy

Hombres y mujeres con la valentía del Cardenal Silva Henríquez, necesita el Chile de hoy

Así lo expresó el obispo de Melipilla, Cristián Contreras Villarroel, en la celebración eucarística por los 114 años del Natalicio del Cardenal Raúl Silva Henríquez.

 
Lunes 27 de Septiembre de 2021
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La eucaristía desarrollada en la Catedral Parroquia San José, será transmitida por Radio María Chile a las 20 hrs. de este lunes 27 de septiembre.

Al iniciar su su homilía, el obispo Contreras evocó su testimonio de niñez y juventud respecto de la figura del cardenal Silva Henríquez, comenzado: "Tengo grabada en mi memoria visual y cordial la siguiente imagen: yo sobre los hombros de mi papá; él sosteniéndome y yo en una posición inmejorable para ver. Un amplio espacio lleno de gente, muchos vítores, aplausos; y una visión privilegiada que hasta hoy día es una simbiosis evocativa: Cardenal – Catedral. Supe, pasado los años, que ese día era la recepción de don Raúl como Cardenal de la Iglesia. El espacio era la Plaza de Armas; el pórtico era la Catedral (...) En efecto, cada vez que veo esos vitrales azules, verdes y rojos de las puertas de entrada de la Catedral de Santiago, no puedo dejar de evocar al Cardenal – Catedral. Así es: la imagen del Cardenal nunca pude disociarla de la Catedral".

Luego, Don Cristián también recordó su experiencia de conocer al cardenal en el Seminario Pontificio de Santiago: "Recuerdo la alegría de acompañarlo en la Catedral como guía de algunas celebraciones en Semana Santa y en los Te Deum, en una época de muchas incomprensiones para el Pastor del “Buen Dios” y de la defensa de la dignidad del “hombre, mis queridos hijos”, agregando que: "Recibió muchos golpes. No los esquivaba. Pero necesitaba que lo escucháramos. Y nosotros necesitábamos escuchar al padre fuerte, incluso en sus dolores. Entre sus hijos, su corazón era como el de Natanael del Evangelio: varón sin doblez. Se podía coincidir o no con él en sus apreciaciones; pero ante todo era el padre que compartía de corazón con los hijos. Y eso lo agradecíamos. Los diálogos eran fuertes entre los seminaristas, y don Raúl escuchaba con paciencia; también hacíamos incisivas preguntas sobre el acontecer nacional. (…) El Cardenal salía entre los aplausos de los seminaristas".

Luego, más allá de los recuerdos, el obispo Contreras Villarroel se preguntó: "¿qué nos diría el cardenal en el Chile de hoy? Basta con ver sus obras eclesiales, sociales, culturales y sus escritos"

Es así como el pastor hizo alusión al "alma de Chile", expresión que usaba asiduamente el cardenal Raúl, recordando que "Nuestra historia y la Iglesia nos han enseñado que los pueblos, como Chile, tienen alma. Es decir, no son sólo un conjunto de personas, instituciones y organizaciones que se reconocen en un determinado territorio bajo una misma bandera".

Más adelante, el obispo Contreras hizo un recorrido por lo que definió como "predilectos del cardenal": su familia Silva Henríquez, el Seminario Pontificio, los pobres y los jóvenes. Teniendo en cuenta dichas prioridades el pastor recalcó: "Hombres y mujeres con la valentía del Cardenal necesita el Chile de hoy. Pero, ¿dónde está su secreto? Es en el amor a Cristo Caritas y el amor a la Virgen María".

Antes de concluir su mensaje, Don Cristián agregó que el natalicio del cardenal Silva ocurre en "el día de la Memoria de San Vicente de Paúl, santo dedicado al servicio de los pobres y a la formación de los sacerdotes. El Evangelio de este día es también providencial. “A los discípulos de Jesús se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande: Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo, les dijo: El que recibe a un niño en mi Nombre me recibe a mi, y el que me recibe a mí recibe al Aquél que me envió, porque le más pequeño de ustedes, ése es el más grande”. El Cardenal tuvo una especial preocupación por acoger a los niños sin familia y ejemplo de ello fue la creación en Punta de Tralca de las Aldeas S.O.S."

Finalmente y volviendo a sus recuerdos, monseñor Contreras afirmó: "Evoco sus entradas y salidas en medio de las celebraciones litúrgicas de la Catedral: “Raúl, amigo, el pueblo está contigo”. El báculo sostenido con fuerza, la mirada fija hacia adelante, la mano que bendice mientras avanza por medio de la Catedral. La gente besaba sus ornamentos sacerdotales. En cada gesto, en cada palabra, en cada evocación menor como la mía, pude contemplar su gran amor por Cristo, la Virgen María Auxiliadora, la Iglesia y los pobres. No podía ser de otro modo. Es discípulo del gran santo Don Bosco. Su lema episcopal lo retrata enteramente: `La Caridad de Cristo nos urge´".

Fuente: Obispado de Melipilla
Melipilla, 27-09-2021
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