Este domingo 9 de mayo se celebra en el país el Día de la Madre, “feliz coincidencia con el 6° Domingo de Pascua”, expresó al inicio de su saludo el Arzobispo René Rebolledo Salinas, quien en su mensaje les deseó “todo bien y especialmente la bendición del Señor. Confío y espero en que todas puedan transcurrir una hermosa jornada junto a sus familias y seres queridos”.

Destaca, además, que al afectarnos “aún fuertemente la pandemia del COVID-19 con graves consecuencias, manifiesto por ello especial cercanía a las madres que están sufriendo, corporal o espiritualmente”, como a aquellas “que con su diario esfuerzo y enormes sacrificios ganan el pan para su familia. Un recuerdo especial en este día a las que perdieron su fuente laboral a causa de la pandemia o por otras circunstancias y viven en estos días la angustia de no poder solventar el sustento familiar”.

Prosigue su reflexión teniendo presente “a las madres migrantes y a aquellas que con gran dolor despidieron a la hija o al hijo que encaminó sus pasos a país desconocido en búsqueda de un presente y un porvenir más promisorio”.

Además, agradeció “a la comunidad cristiana por el espíritu de comunión demostrado particularmente en este tiempo de pandemia, al tener presente en la oración a las madres que sufren. No faltó la oración por las madres fallecidas. Confío y espero que las elevemos también en el porvenir. ¡Cuánto dolor expresado al Señor en las celebraciones de las santas Misas por las queridas madres fallecidas a causa del COVID-19! Qué descansen en la paz del Señor”.

Junto con convocar a las madres a conocer y compartir en familia la Carta Apostólica del Papa Francisco Patris corde, con corazón de padre, que hace referencia al Año de San José que nos encontramos viviendo, el Pastor encomendó al padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María, para que “las custodie como lo hiciera con la Sagrada Familia de Nazareth”.

* Fotografías de archivo

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 08-05-2021