Al comenzar se dio lectura a un pasaje del profeta Isaías, de la carta a los Hebreos y luego a la pasión del Señor según San Juan. Tras eso el padre Galo expresó que la celebración del Viernes Santo es única pues no hay Eucaristía: “La Adoración de la Cruz es un gesto sorprendente pero lleno de sentido”.

“El madero de la cruz es el lugar donde nuestro Señor entrega su vida por nosotros, nos muestra el extremo de su amor. Es Jesús quien viene a poner sobre sí el peso de nuestros pecados, por eso contemplamos la cruz no como el lugar de la derrota, sino como el espacio de la victoria definitiva; donde se muestra que el amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado”, afirmó el obispo electo de Talca.

Los problemas de la vida y nuestros errores son una oportunidad para entrar a una dimensión más profunda de la existencia, “cuando besamos la Cruz es un gesto valiente de asumir nuestras dificultades y disponerse a caminar con el peso de ella como nos enseñó Jesús”.

Nuestro pastor añadió que “besar la Cruz es asumir nuestras crisis personales, familiares, en la Iglesia y en el país. Besar la Cruz es la oportunidad para mostrar un amor que va hasta el extremo como el de Jesús. Besar la Cruz es acoger el mismo amor que Él nos presenta. Y este año nos toca vivir la Semana Santa confinados, encerrados en casa, es en parte también una cruz a causa de esta larga pandemia. Este momento de dolor es oportunidad para crecer en el amor. Quedarnos en casa es también una forma de amar”.

Seguidamente el obispo tomó el madero y descubrió la imagen de Cristo, postrándose ante Él. Luego, se invitó a quienes seguían la liturgia por la radio y las redes sociales a tomar la Cruz en sus casas y besarla.

Vía Crucis
Más tarde, a las 19:00 horas, se efectuó el Vía Crucis en Casa Betania, al igual que en prácticamente todas las parroquias de la Diócesis de Talca. Esta liturgia nos hace revivir el camino doloroso que tuvo que hacer Jesucristo hasta que es crucificado, muerto y sepultado.

Las 14 estaciones del Vía Crucis fueron animadas por el obispo Galo Fernández, el padre Luis Alarcón y el seminarista Rodrigo Molina.

En la ocasión se hizo oración por quieres están sufriendo su propio calvario en este último tiempo: enfermos de Covid, familiares y amigos que han perdido un ser querido a causa de la pandemia, personas que han quedado sin trabajo, trabajadores de la salud cada vez más agotados, migrantes, entre otros.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 03-04-2021