La oportunidad inició con una oración de San Agustín, para luego dar paso al rezo de San Ignacio de Loyola, Ofrecimiento personal. Posteriormente, el Arzobispo de Concepción, comentó: “Estos Santos eran hombres de Dios que tenían un fuerte espíritu apostólico, pero también eran grandes místicos. Dios quiera que el Señor nos ayuda a ser hombres y mujeres de oración para entrar en el misterio de Dios”.

“El Papa en la encíclica Fratelli tutti habla de hondura espiritual y creo que nos falta a todos, a mí también, tal vez en primer lugar, para entrar desde el misterio de Dios al mundo en el cual vivimos”, agregó.

Minutos antes de las 20 horas, Monseñor Fernando Chomali invitó a la comunidad a disponerse a recibir la bendición de las coronas de adviento a través del rezo de un misterio del rosario. Tras esto, y luego de haber “preparado nuestros corazones y en silencio con nuestra corona de adviento” se dio inicio a la bendición.

Durante la ceremonia, el Arzobispo de Concepción se refirió a lo que simboliza la corona de adviento o la corona de las luces de adviento, “es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la navidad, y por medio de la bendición de la corona se subraya su significado religioso”.

“La luz indica el camino, no olvidemos que Jesucristo se declara “luz del mundo, camino, verdad y vida”, y la luz aleja al miedo y favorece la comunión. La luz es un símbolo fundamental de Jesucristo y al encender semana tras semana los cuatro cirios de la corona muestran la ascensión gradual hacia la plenitud que es la navidad que nos trae la luz que es el nacimiento del niño Jesús, el salvador, el hijo de Dios”, dijo.

Finalmente, Monseñor Fernando Chomali realizó la bendición final e invitó a todos los fieles a seguir el camino de Jesús.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 29-11-2020