El velorio tendrá lugar en tres lugares: este sábado 8 de agosto, a partir de las 15 horas, en la capilla del Centro Universitario de Batatais. La misa fúnebre se celebrará en Batatais este domingo 9 de agosto a las 15 horas (Brasilia), en la misma capilla.

El lunes 10 de agosto, el cuerpo se dirige a Ribeirão Cascalheira (MT), donde será velado en el Santuario de los Mártires, aún sin hora prevista de llegada del cuerpo.

El entierro será en São Félix do Araguaia (MT), después que el cuerpo sea velado en el Centro Comunitario Tia Irene. Aún no se ha dado a conocer la fecha.

La misa funeral estará abierta al público y también se transmitirá vía YouTube en https://youtu.be/spto8rbKye0. El enlace se abrirá para que otros medios puedan retransmitir.

Biografía

Don Pedro Casaldáliga nació en Balsareny, provincia de Barcelona, España, el 16 de febrero de 1928. Se incorporó a la Congregación Claretiana (Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María) en 1943, siendo ordenado sacerdote en Montjuïc, Barcelona,en 31 de mayo de 1952. Después de la ordenación, fue profesor en un colegio claretiano de Barbastro, asesor de los Cursillos de Cristandad y director de la Revista Iris.

En 1968 se trasladó a Brasil para fundar una misión claretiana en el estado de Mato Grosso, una región con un alto grado de analfabetismo, marginación social y concentración de tierras (latifundios), donde los asesinatos eran comunes.

Fue nombrado administrador apostólico de la prelatura de São Félix do Araguaia (MT) el 27 de abril de 1970. El Papa Pablo VI lo nombró obispo prelado de São Félix do Araguaia el 27 de agosto de 1971. Su ordenación episcopal fue dada a 23 de octubre de 1971 por Don Fernando Gomes dos Santos, Arzobispo de Goiânia, Don Tomás Balduíno, OP, y Don Juvenal Roriz, CSSR.

Su actividad como obispo tuvo las siguientes características:

Evangelización, vinculada a la promoción humana y la defensa de los derechos humanos de los más pobres;

Creación de comunidades eclesiales de base con líderes que sean levadura entre los pobres;

Encarnación en la vida, en las luchas y esperanzas del pueblo;

Estructura participativa y corresponsable en la diócesis.

Como obispo adoptó como lema de su actividad pastoral: nada que poseer, nada que llevar, nada que pedir, nada que silenciar y, sobre todo, nada que matar. Es poeta, autor de varias obras sobre antropología, sociología y ecología.

En la década de 1970, ayudó a fundar el Indian Missionary Council (Cimi). Don Pedro fue objeto de numerosas amenazas de muerte. El más grave, el 12 de octubre de 1976, tuvo lugar en Ribeirão Cascalheira (Mato Grosso). Al ser informado de que dos mujeres estaban siendo torturadas en la comisaría local, fue allí con el sacerdote jesuita João Bosco Penido Burnier. Después de una fuerte discusión con la policía, el padre Burnier amenazó con denunciarlos a las autoridades, luego lo golpearon y luego le dispararon en la nuca. En ese lugar se construyó una iglesia.

En 2000, fue galardonado con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Estatal de Campinas. El 13 de septiembre de 2012 recibió idéntica distinción de la Pontificia Universidad Católica de Goiás.

Don Pedro, que padecía la enfermedad de Parkinson, presentó su dimisión a la Prelatura, según Can. 401 §1 del Código de Derecho Canónico en 2005. El 2 de febrero de 2005, el Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia al gobierno pastoral de San Félix. Don Pedro Casaldáliga, primer prelado de São Félix, fue sucedido por Don Frei Leonardo Ulrich Steiner OFM.





La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil se solidariza con la Prelatura de São Félix do Araguaia y la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María por la muerte, ocurrida hoy, de Don Pedro Casaldáliga Plá, obispo emérito de la Prelatura de São Félix do Araguaia ( MT) y Misionero Claretiano.

Don Pedro marcó su vida por la solidaridad hacia los más pobres y sufrientes, haciendo de su ministerio, su poesía y su vida un canto solidario. Preocupado por “no tener nada, no llevar nada, no pedir nada, callar y, sobre todo, no matar nada”, contempla ahora al Dios de la Vida, a quien buscaba servir en cada pobre, en cada sufriente.



Fuente: Conferencia Nacional de Obispos de Brasil - CNBB
Brasilia, 08-08-2020