Obispo de Melipilla: Mensaje en el día de la Virgen del Carmen

Obispo de Melipilla: Mensaje en el día de la Virgen del Carmen

A continuación se da a conocer el mensaje del obispo Cristián Contreras Villarroel, dirigido a todas las comunidades de la diócesis de San José de Melipilla para la Solemnidad de la Virgen del Carmen.

 
Lunes 20 de Julio de 2020
MENSAJE EN EL DÍA DE LA VIRGEN DEL CARMEN
Jueves 16 de julio de 2020


La Virgen en los albores de Chile y las hermanas Carmelitas

1. Desde los inicios de la vida cristiana en esta tierra del fin del mundo, la presencia de la Virgen María ha guiado nuestros pasos. Fue la imagen bendita que llegó a Chile junto a don Pedro de Valdivia y más tarde fue la devoción de la Virgen del Carmen que fecundó la oración de las religiosas Carmelitas que ofrecen su vida para interceder por la Patria, por nosotros, por los enfermos y encomendando a nuestros difuntos.

2. Este año, a causa de la pandemia que aflige al mundo entero y a nuestra Patria, no podremos celebrar las tradicionales procesiones. Por eso estas palabras quieren ser de cercanía a todos quienes peregrinarán espiritualmente en nuestras parroquias bajo el patrocinio de la Virgen del Carmen: Curacaví, Lo Prado de Peñaflor y Puangue. Y recordamos que la Carmelita, con la imagen de la Catedral, fue declarada Madre y Protectora de Melipilla. En ustedes y en todas las expresiones de nuestra devoción, veo la fe de nuestros abuelos y de nuestros padres y les rindo homenaje por habernos legado esta fe que no decae, ni siquiera a la hora de la Cruz: “mujer, ahí tienes a tu hijo”. Es un legado de Jesucristo, es decir, la misión de transmitir esta devoción a las próximas generaciones, para que nunca falta en el alma de Chile el amor por la Virgen María: “hijo, ahí tienes a tu madre”.

Camareras, el Papa Francisco y el amor a la Virgen

3. En nuestra diócesis de Melipilla junto al Carmelo de Puangue, tenemos a las Camareras de la Virgen del Carmen. Mi saludo a ellas al igual que a las recordadas Camareras de Santiago y del Templo Votivo de Maipú. Ellas y las queridas religiosas Carmelitas son verdaderas madres en la fe. Y esta vocación adquiere una dimensión hermosa en el Año jubilar de nuestra carmelita Santa Teresita de Los Andes.

4. El Papa Francisco ha dicho que si queremos saber quién es María, se lo preguntemos a los teólogos, pero si queremos saber cómo se ama a María, nos fijemos en la fe del pueblo que la ama, que la invoca, que la celebra con novenas, procesiones, bailes y cantos.


No temer en tiempos de crisis y mirar a Jesús

6. Hoy nos encontramos en momentos complejos y difíciles, tanto en nuestra convivencia cotidiana como en situaciones más específicas donde se discute acerca de la vida del que está por nacer, del rol de las familias en la educación de sus hijos, en la destrucción de las tradiciones de nuestra fe y de nuestra chilenidad. Somos un país que no termina de asumir su pasado y muchas ideologías se revisten con nuevos ropajes que quieren reescribir nuestra historia y desterrar el sustrato cristiano de Chile. Es un momento de cruz. Y junto a la Cruz del Señor está María, la Madre del Señor, la Virgen del Monte Carmelo, la Virgen de la Merced. Por eso ofrecemos la Eucaristía por la paz, el entendimiento, el reencuentro y la reconciliación de los chilenos. Esto también debe ser un compromiso para que las generaciones siguientes reciban de nuestras manos el amor que hayamos sido capaces de sembrar y no el odio o la división.

7. La fe auténtica se abre de par en par en el corazón de los creyentes, para comunicar a otros los amores y certezas más profundas que nosotros hemos recibido. Y ese amor y esa certeza se llama Jesús, hijo de Dios e hijo de María, nuestro Salvador. Esa es nuestra misión permanente.

La fe de los testigos de Cristo y de los hijos de María del Carmen suscita admiración. Eso es un verdadero aliento para que nuestras comunidades eclesiales sigamos a Jesucristo, haciendo memoria agradecida por nuestros padres y madres en la fe. Y ponerla al servicio de la Iglesia y de nuestra Patria tan querida. Pienso en las familias más vulnerables, en los ancianos, en quienes han perdido sus fuentes de trabajo, en los hermanos migrantes, en las personas solas o abandonadas. Agradezco a quienes colaboran para que nuestra Caritas diocesana siga siendo como la Virgen Santa del Carmen que no abandona a su pueblo.

Los invito a poner estas intenciones bajo el manto maternal de la Virgen del Carmen. Escuchemos en lo más profundo del corazón la palabra de María en las Bodas de Caná: “Hagan lo que Él les diga”. Y antes, por esa misma fe, su prima Isabel le dijo la más hermosa de las bienaventuranzas: “Feliz tú que has creído”. Por esa fe de la Virgen María, Madre del Carmelo y de la Merced, vuelvo a recordar las palabras de esa mujer del evangelio que irrumpe en una alabanza exclamando a Jesús: “Bendito el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron”.

Gracias queridas Carmelitas, gracias Camareras de la Virgen, gracias a las consagradas, gracias a la Virgen Santísima. Gracias a todos quienes dan un testimonio público de nuestra fe en Jesús.

+ Cristián Contreras Villarroel
Obispo de Melipilla


Fuente: Obispado de Melipilla

Melipilla, 20-07-2020