Más de 150 personas reciben estos almuerzos que son preparados por ocho voluntarios, incluyendo también al padre Osvaldo Navarrete, párroco de Jesús Obrero, de lunes a sábado de 12:30 a 14:00 horas en la sede comunitaria a una cuadra de la parroquia. Maribel Palomera Cruz, coordinadora de este comedor, informó que reciben mucha ayuda de la municipalidad.

“La experiencia ha sido muy bonita, el padre Osvaldo nos ayuda mucho a cocinar y la municipalidad igual, nos ha traído todo para resguardarnos, buzos, mascarillas, guantes, de todo. Ellos entregan donaciones para realizar 120 almuerzos y el resto lo consigue la parroquia”.

Aseveró que han tenido buena receptividad por parte de la comunidad y la información se ha ido corriendo haciendo crecer la ayuda que entregan: “La comunidad como todos se conocen, nos llamaban contándonos de algunas familias que estaban sin trabajo o adultos mayores que estaban solos, y fue creciendo y creciendo la cantidad de gente. Y los mismos vecinos también nos preguntan si necesitamos algo, siempre preocupados si nos falta gas o cualquier otra cosa”.

Cuando declararon la cuarentena en la ciudad se preocuparon un poco, pero consiguieron pases para cada voluntario y con eso poder seguir realizando este hermoso servicio. También las personas que van a retirar los almuerzos se consiguen una tarjeta que les permite transitar por 2 horas, lo que les da chance de poder ir buscar la comida.

Por último, Maribel aseguró que realizar esta labor le ha permitido conocer situaciones de vida de personas que no la están pasando bien con la pandemia, y les llena el corazón ser parte de algo positivo para ellos en estos momentos, y no se les pasa por la cabeza dejar sin 190 almuerzos a las familias.

Fuente: Comunicaciones Talca
Curicó, 06-07-2020