La prioridad fueron los jóvenes con síndrome de Down, quienes son los principales trabajadores de la lavandería, por esto fueron enviados a cuarentena, para cuidar su salud.

El equipo de apoyo ha mantenido el funcionamiento para brindar el servicio a los clientes que necesitan el lavado como barrera sanitaria, como clínicas y otras instituciones. La lavandería está activa, son 4 trabajadores que están motivados y que han tenido que reorganizar sus labores para que el sistema de lavado sea óptimo.

"Los clientes han exigido un protocolo acorde al Minsal y la OMS", explicó Luz Barrios, administradora de Lavandería 21, "tuvimos que ajustarnos a ese proceso, gracias a Dios, logramos alcanzar el nivel porque ya trabajábamos con productos de calidad que cuentan con certificación, por lo tanto el ajuste fue para nosotros", agregó.

La administradora de la lavandería es clara al indicar que "el próximo desafío es a corto plazo, es seguir prestando el servicio actual, que ninguno de los trabajadores enferme, o se exponga innecesariamente. Y que los jóvenes Down permanezcan en sus casas".

La labor de Lavandería 21, obra social de la Iglesia de Concepción, también es pastoral, Luz Barrios asegura que "el servicio que se entrega es para la sociedad, trabajando con los hospitales, así contribuimos como iglesia católica con la barrera que prioriza hoy la comunidad. Mayor salud, que se logre salir adelante, y que pase esta pandemia".

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 18-05-2020