En esta oportunidad 9 jóvenes, bajo la guía del diácono Guido Goossens, participaron en esta Acción Misericordia para entregar el mensaje de Cristo a los hermanos privados de libertad. El Colegio Integrado fue su lugar de alojamiento, donde desde muy temprano se preparaban con una oración para iniciar el día, luego a las 10:00 am se dirigían a la cárcel y allí comenzaban con una actividad reflexiva de algún tema en específico, una especie de catequesis un poco más acotada.

A las 12:00 horas volvían al colegio para almorzar y a las 14:00 horas regresaban a la cárcel para continuar con las actividades, pero con un tono más recreativas siempre teniendo relación con los temas que abordaban en las mañanas. Hasta las 16:00 horas permanecían con los internos y luego retornaban al colegio donde realizaban un conversatorio entre ellos para conocer qué les había parecido el día y en qué cosas podían mejorar para el día siguiente.

Nicolás Zúñiga Contreras, uno de los jóvenes misioneros y quien participa por primera vez en la Acción Misericordia indicó que para él ha sido una semana muy iluminadora y siente que ha sido un aporte en este servicio misionero.

“Ha sido una experiencia muy iluminadora y valiente, yo venía con muchos prejuicios por el hecho de que son privados de libertad, por el motivo que sea, pero vamos a sacarlos de una rutina y a contribuir a una reinserción de ellos en el ámbito católico”.

“Yo he misionado en otras circunstancias, pero esta ha sido la más significativa, me sentía en la necesidad de realizar algo distinto y aquí me sentí siendo un aporte, como una pieza que faltaba en el rompecabezas, por lo menos me sentí muy grato adentro conversando con ellos, haciéndolos sentir dignos de nuevo”, agregó el joven misionero.

Como menciona Nicolás Zúñiga, esta Acción Misericordia aparte de llevarle a los internos el mensaje de Cristo de una manera distinta, también busca mostrarles que, a pesar de ser personas privadas de libertad, no deben ser privadas de dignidad, un mensaje que resalta siempre el Papa Francisco.

Esta Acción Misericordia en la Cárcel de Hombres de Talca, finaliza este sábado 01 de febrero con una misa en las instalaciones del recinto carcelario, presidida por el Administrador Apostólico de la diócesis, el obispo Galo Fernández Villaseca.

Hay que destacar que una experiencia similar se ha desarrollado estos días en el Hogar del Buen Samaritano de Molina, todo esto en el contexto de Misión Alégrate y sus vivencias de misión permanente: Acción Misericordia.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 31-01-2020