Con mucho cariño y alegría fue acompañado el padre Jorge García Muñoz en su primera Misa realizada en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Quilpué, su parroquia de origen. El padre Jorge fue ordenado en la mañana del sábado 11 de enero en la Iglesia Catedral de Valparaíso.

En su primera Misa fue acompañado por sacerdotes, diáconos permanentes, seminaristas del Pontificio Seminario Mayor San Rafael, familiares, amigos y fieles de la comunidad parroquial.

La Homilía de la primera Misa, el padre Jorge se la pidió al Padre José Antonio Atucha, párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Quilpué. En ella, el padre José Antonio le habló al padre Jorge y a los presentes sobre lo que significa ser sacerdote. “Cristo es para todos nosotros, los que somos bautizados, nuestro motor, amor, ilusión y para el sacerdote lo es todo. El sacerdote tiene una vocación hermosa”.

También le orientó sobre lo que debe hacer un sacerdote. “El sacerdote necesita fortalecerse espiritualmente. Nunca debe estar seco por dentro, debe estar lleno del amor de Dios, lleno del Espíritu Santo. Debe estar constantemente meditando la Palabra de Dios, reflexionándola, ser una persona de oración, pastorear al Pueblo de Dios con una buena actitud, con una actitud comprensiva. También debe trabajar en equipo, trabajar con la comunidad. Formar a los fieles para que sean creativos, responsables, comprometidos, colaboradores, introducirlos en el amor a la parroquia”.

Junto a ello, le habló de cuáles deben ser prioridades como sacerdotes. “En primer lugar, la gente más alejada, la gente más pobre en lo espiritual, moral y material. Ser un sacerdote apostólico, que busca las ovejas. Tener un corazón generoso”. El padre José Antonio le recalcó la importancia de la juventud. “La Iglesia debe renovarse, hay que estar con los chicos, tienes que ser para ellos un padre, un pastor y también un amigo”. “También están los matrimonios, la familia. A los sacerdotes les hace muy bien compartir con ellos. Debe ser un gran predicador de la Palabra de Dios y eso requiere que antes debes contemplarla, vivir siempre renovándote interiormente”. Además, le resaltó la importancia de los sacramentos de la confesión y de la Eucaristía, ya que en ambos vivirá la plenitud de su sacerdocio, que es servir al Pueblo de Dios.

El padre José Antonio, al finalizar su homilía lo motivó a tener como guía y modelo a María de Nazareth que supo decir “Hágase en mí según tu palabra”. “Ten a María como madre, como ejemplo, como confidente. Junto con la Virgen dedícate mucho a los jóvenes, trabaja con ellos, fórmalos, acompáñalos, guíalos”.

Al final de la Eucaristía, el Padre Jorge comentó sobre su acercamiento al sacerdocio, agradeció a la comunidad que lo recibió desde un inicio, que lo supo acompañar, que se comprometió con la oración. También la agradeció al padre José Antonio por todos los años que lo ha acompañado, por su ejemplo y testimonio que le ha dado como sacerdote. También agradeció la compañía incondicional de su familia, al Pontificio Seminario Mayor San Rafael y al padre Jaime Muñoz.

“Mi lema sacerdotal es ‘“Confía en el Señor, que Él te ayudará”. Dios nunca nos deja solos, Dios siempre nos acompaña y eso a uno lo llena de paz, de alegría cuando va haciendo las distintas tareas pastorales o sacramentales. Aunque la situación se ponga cuesta arriba, nunca se debe claudicar porque uno siempre sabe que Dios está al lado de uno y que nos va a acompañar y nos va a ayudar por medio de la comunidad parroquial a salir adelante. Les pido que recen por mí para que mi corazón se siga formando según el corazón de Jesús el Buen Pastor”.

Este domingo 12 de enero, el padre Jorge realizará dos Eucaristías en La Calera.

- 09:30 horas en la Parroquia Santo Nombre de Jesús, La Calera.

- 12:30 horas en la Parroquia San José de La Calera.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
Quilpué , 12-01-2020