Peregrinación al cerro de las tres cruces, peregrinación en familia

Peregrinación al cerro de las tres cruces, peregrinación en familia

Con la gracia de Dios el sábado 09 de noviembre he participado en mi tercera caminata familiar desde Hanga Roa, al cerro de las tres cruces, junto a la comunidad parroquial con especial participación de estudiantes del colegio Católico Hno. Eugenio Eyraud.

 
Lunes 11 de Noviembre de 2019
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Mi nombre es César Quintana, Profesor de Religión, pero antes que eso, me considero un misionero junto a mi esposa y dos hijos, con quienes hace ya casi tres años vivo en esta lejana Isla junto al pueblo Rapa Nui, buscando dar testimonio del amor de Dios en nuestras vidas.

Participar en esta caminata número 11 ya, con esta comunidad parroquial liderada por nuestro párroco Bernardo Astudillo, me ha producido una gran satisfacción al ver cómo este pueblo católico camina “firme en la fe”, especialmente los niños que se preparan para la primera comunión. Son ya tres años en que he sentido con gran fuerza el paso de Cristo por mi vida, invitándome a reconocerlo a Él como el Señor de la historia, a sembrar su palabra en medio de jóvenes y niños del colegio y en la parroquia santa Cruz donde he servido como catequista de niños, jóvenes y adultos.

El fervor y ganas con que caminan las personas mayores, a pesar de sus limitaciones físicas, me ha hecho pensar en la intensidad del amor y de su Fe en Jesucristo. En esta última peregrinación y de pasada, visitamos a la mujer más longeva de la isla, ella con gran sabiduría les decía a los niños y jóvenes a manera de consejo: “lo principal es respetar a su padre y a su madre y respetar las leyes”, yo pensaba, si esto se cumpliera qué distinta seria la sociedad en que vivimos.

Hemos rezado en cada una de las cinco estaciones por nuestro Chile herido, por nuestra Iglesia, por el pueblo y los pastores, para que el Señor nos regale la paz como fruto del amor y la justicia con aquellos que más sufren.

Después de algo más de dos horas llegamos a la cima del maunga, (cerro) desde donde tres cruces vigilan el diario vivir de todo Hanga Roa. En el centro un Cristo crucificado, tallado en madera e incrustado en una gran cruz de hormigón nos recuerda el amor con que nos amó hasta el extremo. Hay cansancio en los rostros, el sol aquí golpea fuerte, se hace necesario un respiro, descansar mirando el horizonte del mar mientras nos hidratamos para coronar el caminar, bajo estas tres cruces nos reunimos para celebrar lo más grande de nuestra Fe, la Eucaristía, que con gran piedad y participación vivimos.

Cómo llena mi alma esta experiencia vivida estos tres últimos años, de sentirnos una Iglesia peregrina que, en el caminar y repasando los misterios del Santo Rosario, nos permite en la meditación, reconocer nuestras pobrezas humanas pero la inmensa riqueza que brota del Señor Jesús, quien siempre hace nuevas todas las cosas. Coloco en María, nuestro perpetuo socorro, lo sembrado en esta hermosa Isla, en especial en este tiempo de Gracia en que la veneramos a ella, la madre de Dios, que nos permita ser dignos hijos de ella, la mejor de las Madres.

Fuente: César Alfonso Quintana Pérez - Comunicaciones de Valparaíso
Isla de Pascua, 11-11-2019
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