El 13 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Reducción de Riesgo de Desastres (RRD), cuyo propósito es sensibilizar a los gobiernos y a las personas para que tomen medidas encaminadas a minimizar riesgos, y trabajar en prevención y mitigación.

Este año, se centra en la Meta D del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres: "Reducir considerablemente los daños causados por los desastres en las infraestructuras vitales y la interrupción de los servicios básicos, como las instalaciones de salud y educativas, incluso desarrollando su resiliencia para 2030". Así mismo busca transmitir el mensaje de que muchos desastres pueden evitarse o prevenirse aplicando un enfoque de diseño, construcción y desarrollo de las infraestructuras esenciales que tengan en cuenta las consideraciones de riesgo, con el fin de prevenir la creación de nuevos riesgos y garantizar la continuidad de funcionamiento de las infraestructuras esenciales durante y después de un desastre.

Caritas Chile a través del programa Gestión de Riesgos, Medio Ambiente y Emergencias (MAGRE), articula acciones tendientes a prevenir, prepararse, responder y recuperarse del impacto de desastres, asumiendo su mandado humanitario para actuar ante emergencias y desastres e impulsar procesos de RRD, enfatizando la necesidad de profundizar en acciones con personas y comunidades a partir del reconocimiento de sus derechos, capacidades y saberes vinculados a su desarrollo humano integral y sostenible.

Actualmente se ejecuta en Valparaíso, Talca y San Fabián el proyecto Prevención de Incendios Forestales en comunidades de Interfaz Urbano Forestal del Centro Sur de Chile realizando una enorme labor con dirigentes en formación y prevención. Angélica Vega coordinadora territorial del proyecto expresa: “Las comunidades trabajan en la línea de la prevención, en base a eso y a partir del trabajo comunitario se tiene a más comunidades organizadas, coordinadas y preparadas ante eventos adversos por ende se reducen considerablemente los daños por desastres”.

En la pasada emergencia por incendios forestales 2017 las comunidades que tuvieron un trabajo en materia preventiva pudieron realizar una tremenda labor para evitar la pérdida de sus bienes, Angélica señala :“En el mega incendio 2017 las comunidades que estaban organizadas-preparadas-coordinadas con las redes de respuesta evitaron que el fuego llegará a sus territorios evitando los daños estructurales, perdida de medios de vida y vidas humanas”.

Para Caritas Chile la coordinación con otras redes es de vital importancia, sobre todo en el trabajo preventivo, en capacitación y en la formación de líderes con una impronta en el cuidado de la creación.

Es imprescindible señalar que en los territorios donde se ejecutan proyectos, los énfasis en los procesos sociales, culturales, e idiosincrasia juegan un papel especial al momento de realizar el trabajo comunitario, pues el valor de los saberes ancestrales, el reconocimiento de capacidades locales, y sobre todo en la pertenencia territorial son ejes que el proyecto promueve y fortalece.

Entre las iniciativas que se han desarrollado destacan barreras verdes, para evitar la propagación de los incendios y evitar pérdidas de viviendas, cosechas de aguas lluvia, para mantener húmedo el territorio cuando las condiciones térmicas favorecen la ocurrencia de incendios (el llamado 30 -30- 30) y sobre todo en el trabajo preventivo en la mantención del territorio realizando operativos de limpieza que invita a la comunidad a cuidar su territorio ante las emergencias.


Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
CECh, 09-10-2019