Solemne Eucaristía de fiesta y procesión de la Virgen del Carmen comienzan a cerrar la festividad en el pueblo

Solemne Eucaristía de fiesta y procesión de la Virgen del Carmen comienzan a cerrar la festividad en el pueblo

La celebración contó con la presencia del Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Ignacio Ducasse Mediana, quién oficiaría la eucaristía para las autoridades locales y regionales. También se dio inicio a la solemne procesión con las imágenes de San José, Jesús Nazareno, y la Virgen del Carmen.

 
Miércoles 17 de Julio de 2019
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Después de haber vivido una víspera llena de emociones, los peregrinos nuevamente se aglomeraron en la explanada del Santuario de la Tirana para poder ser parte de la misa de fiesta del 16 de julio.

Los distintos bailes que se encontraban danzando para nuestra madre, hicieron un alto junto a sus bandas para poder participar de la celebración que comenzó a eso de las diez de la mañana. En un inicio se realizó la ceremonia del descendimiento de la Virgen donde se vivió un emotivo encuentro personal con la madre de Chile. Los lienzos fueron lanzados desde la imagen de la Virgen hacía los miles de fieles que se encontraban en ese momento en la explanada.

La eucaristía fue presidida por el obispo invitado, Mons. Ducasse, quién se mostró contento y agradecido de poder compartir con todos los peregrinos a través de esta misa. Previo a su homilía, y entorno a la Virgen del Carmen aclaró que “Pidámosle a nuestra madre que nos ayude no sólo a creer y a tener una fe, si no, que nos ayude a compartir la alegría de ser creyentes con aquellos que aún no creen. Y llevar su palabra como un gran regalo hacía los demás”

Dentro de esta misma línea, y una vez escuchado el evangelio que nos hablaba de la visita de María a su prima Isabel, el Arzobispo de Antofagasta habló del servicio debemos que debemos tener con los demás, colocando siempre a nuestra madre como gran ejemplo de obediencia, amor, y entrega. “Nosotros no podemos separar nuestra fe en el Dios que se nos ha revelado en la persona de Jesucristo del servicio a los hermanos en cualquier necesidad que ellos tengan”. Concluyó Monseñor Ignacio frente a una explanada repleta de fieles.

Al finalizar la eucaristía, la imagen de la Virgen del Carmen fue saludada con cantos por los distintos bailes y peregrinos presentes en el lugar, para luego ser guardada para la solemne procesión que se viviría en horas de la tarde.

Procesión por las calles del Pueblo

A eso de las 15:00 horas, la gente se aglomeraba dentro y fuera del templo para esperar la salida de la primera imagen, San José. Globos verdes, serpentina, y pañuelos en alto saludan al santo que comenzaba su paseo por las calles del pueblo.

Una vez que la primera imagen salió del santuario, fue el turno de la imagen de Jesús Nazareno acompañado del baile “Gitanos del Nazareno” y una gran multitud de peregrinos, quienes los escoltaron durante su salida hacía la explanada.

Cerca de 40 minutos desde la salida de San José, La imagen de la Virgen del Carmen era sacada del santuario para comenzar con la solemne procesión en su fiesta. Donde fue recibida con pétalos de rosas, globos blancos y rojos, y mucho fervor.

Durante la procesión los distintos peregrinos se acercaban a cantar, orar, junto a las diferentes imágenes que paseaban por el pueblo.

Durante la noche y a eso de las 21:00 horas, las distintas misiones de jóvenes que participaron en la fiesta, animaron a los diferentes peregrinos que se aglomeraban en la explanada del pueblo para esperar la llegada de las imágenes. El grupo musical Éfeta, fue el encargado realizar dicha animación, la cual opacó la fría noche tiraneña.

a las 23:00 horas la imagen de San José comenzaba a ingresar a la plaza, para luego darle la bienvenida a la explanada a la imagen de Jesús Nazareno, que con gran devoción los diferentes bailes, comisiones, y peregrinos, demostraban su fe a través de cantos y haciendo sonar sus instrumentos.

Pasada la media noche, fue cuando la imagen de la Virgen del Carmen entraba al Santuario, generando gran emoción a una plaza colmada que agradecía por su infinita intercesión. Así fue, como la Virgen del Carmen se despedía de las calles del pueblo hasta el próximo año, donde la multitud gritaba ¡Viva la Virgen del Carmen!.

Fuente: Comunicaciones Iquique
Iquique, 17-07-2019