En su editorial del mes de abril, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, el obispo castrense, Santiago Silva, expresó: “¡Cristo ha resucitado! Es la noticia que nos llena de vida y esperanza, porque nada, absolutamente nada, por deleznable que sea, tiene la victoria. Todo está llamado a renovarse en Él y por Él”.

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Destacó que “Cristo resucitado renueva en nosotros la esperanza de una vida nueva. Jesús nos llama a vivir como Él, a encontrarlo en la vida de tantos hermanos y hermanas que sufren en el día a día. Vale la pena preguntarnos si somos capaces de reconocer ese llamado. ¿Estamos dispuestos a escuchar y reconocer a Jesús en el sufrimiento de otros?”.

Hizo referencia al tiempo de Pascua, momento en e que “los cristianos somos testigos de ese Jesús que venció a la muerte. Si miramos nuestro entorno y decidimos seguir sus pasos también debemos preguntarnos: ¿Dónde resucita Cristo hoy?, ¿dónde debería resucitar?, ¿con qué acciones de nuestra vida derrotamos los actos de muerte que nos rodean? La muerte puede venir en muchas formas; puede ser la falta de empatía, la injusticia y por cierto el maltrato, pero también el desánimo, la amargura y la falta de esperanza. Si seguimos el camino de la vida estamos llamados a transformarnos en agentes de cambio y construcción del Reino”.

Al finalizar, invitó a orar por las intenciones para la Iglesia en Chie del mes de abril: “recordamos particularmente a quienes han sido el rostro del sufrimiento en nuestra Iglesia este último tiempo, me refiero a las víctimas de abuso. Al Señor resucitado oremos por la sanación de dolorosas heridas. Para que, en la esperanza de la Pascua de Cristo, las víctimas de abuso sexual, de conciencia y de poder puedan encontrar en la comunidad eclesial verdad y justicia, sanación, reparación y consuelo”.

Fuente: Comunicaciones CECh


CECh, 24-04-2019