Nuevos párrocos en Vallenar y Copiapó

Nuevos párrocos en Vallenar y Copiapó

P. Miguel Hernández en Inmaculado Corazón de María y P. Luis Burgos en Sagrado Corazón de Copiapó

 
Miércoles 23 de Enero de 2019
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P. Miguel Hernández en Inmaculado Corazón de María

En una concurrida eucaristía, al mediodía de este domingo 20 de enero, la parroquia Inmaculado Corazón de María de Vallenar recibió a su nuevo párroco, el P. Miguel Hernández Rueda.

La misa fue presidida por el Obispo, Monseñor Celestino Aós, junto al saliente párroco, P. Aquiles Altamirano, el vicario del valle sur, P. Mario Campillay, y el sacerdote P. Juan Pedro Cegarra.

Como es habitual, en la misa se realizaron los ritos de la entrega de los evangelios, de la llave del sagrario, de la pila bautismal, el confesionario, el campanario, los libros de registro y los óleos, que marcan las distintas labores del párroco en su comunidad.

En su homilía, el Obispo dijo que "el párroco es el hombre de a gloria de Dios, que debe constatar toda la bondad y la presencia de Dios, y avivar y sostener la fe de los demás". Dijo también que "no es buen párroco el que cree que tiene que hacerlo todo él; constatará que el Espíritu Santo reparte sus dones a todos, y que en la parroquia cada uno tiene su función y tarea".

Al final de la misa, el P. Miguel tomó la palabra para recorrer parte de la historia de la parroquia, que conoce porque ya estuvo en Vallenar anteriormente, recordando a sacerdotes y congregaciones religiosas, y pidió a la comunidad, acompañamiento y oración. Recibió luego el saludo de la comunidad, del P. Mario Campillay, y luego, del P. Aquiles, quien a su vez, obtuvo en señal de agradecimiento de la comunidad, un collage con momentos que marcaron su paso por la parroquia.

P. Luis Burgos en Sagrado Corazón de Copiapó

Por la tarde del mismo domingo 20, asumió la parroquia Sagrado Corazón de Copiapó el sacerdote salesiano Luis Burgos, en una misa que congregó a la comunidad junto al Obispo y al párroco saliente, P. Rodrigo Herrera.

Al inicio, el P. Luis roció agua bendita en la asamblea. Luego se dio lectura al decreto de nombramiento del nuevo párroco. La celebración contuvo los ritos habituales, como la entrega de los evangelios, la pila bautismal, el confesionario, el campanario, los libros y los óleos.

El ejemplo de don Bosco, que amó a la Iglesia aún en circunstancias difíciles, su alegría y amor a la Virgen, fueron elementos destacados por el obispo en su homilía. "Que tu ministerio en esta parroquia-le dijo al P. Luis- tenga como característica el amor; que seas el párroco de la alegría".

Como era esperado, el P. Luis entregó un saludo a la comunidad. "Ayudémonos a ser santos -dijo,- por medio del cuidado de la liturgia, de la transmisión de la fe, y de la caridad".

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Vallenar, 23-01-2019