La eucaristía fue presidida por el Obispo de Arica y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de la CECh, Moisés Atisha, y concelebrada por los obispos Francisco Javier Sreigmeier y Cristián Roncagliolo, y cientos de sacerdotes y consagrados que acompañan a los peregrinos en los grupos de las diferentes diócesis.

La celebración coincidió con la solemnidad de nuestra beata chilena Laura Vicuña, por lo que el obispo la incluyó en su mensaje a los jóvenes, instándolos a derribar las barreras que impiden tener a Cristo en el centro, como Laura también lo hizo. “Venimos con una misión, y volvemos con otra misión” señaló Atisha.

En la Eucaristía estucieron presentes el Embajador de Chile en Panamá, Germán Becker, su esposa Patricia, el Cónsul Francisco Sepúlveda, todos acompañados de una delegación de la sede diplomática.

El Embajador Becker dijo sentirse feliz, emocionado y contento de haber participado en esta misa “La verdad es que la energía, la alegría que muestra este grupo de jóvenes chilenos que está acá en Panamá, es impresionante. Estamos muy contentos de haber participado y los felicito por lo que están haciendo, creo que siempre es bueno que la gente tenga creencia y fe en el Señor, porque eso hace que el mundo sea un poco mejor” recalcó.

Bernardo Astudillo es el párroco de Rapa Nui, que viene con una delegación de cuatro personas: “Una joven, su mamá, un agente pastoral que sirve a la Iglesia en el mundo de los jóvenes, y un sacerdote joven que soy yo” dice lanzando una espontánea risa.

“Ha sido maravilloso, yo no pude estar en Colón pero lo seguía por lo que ustedes publicaban y sin duda iba preparando el espíritu para llegar hoy, y lo hermoso ha sido vernos todos como comunidad chilena, no tenía oportunidad de estar en una misa así desde el Encuentro Mundial de Madrid, se vibra el sentir de Chile, que la Iglesia en Chile está viva y lo que queremos tener la fe, tenemos la alegría y la esperanza, esa es la conclusión para mí por lo menos de esta misa de hoy” señala.

La misa terminó con varias parejas armadas en el momento, bailando un pie de cueca en los pasillos que quedaban libres, y como no hay primera sin segunda, se repitieron el baile.

Luego de eso, volaron las banderas y sonó una impresionante y sentida Canción Nacional, que cuando se está lejos de la patria parece sentirse con más emoción. Finalmente el infaltable ceacheí, y el canto a la Virgen para despedirse.

A las 5 de la tarde de este martes, los chilenos estarán pendientes en la misa de inauguración de la JMJ, que será presidida por el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa en el escenario especialmente instalado en la cinta costera.

Fuente: Comunicaciones peregrinos chilenos JMJ 2019
Panamá, 22-01-2019