Los jóvenes que componen un grupo de aproximadamente 25 integrantes, realizan acciones sociales y misioneras en la Parroquia, participando en la comunidad como en otros sectores de la Diócesis. Actualmente se ha cerrado un ciclo de trabajo de cuatro años en la Parroquia Santa Ana de Longotoma y durante el año 2018 comenzó la preparación para lo que serían estas misiones de verano 2019. El lugar de destino esta vez, es la Parroquia de Río Frío perteneciente a la Arquidiócesis de Puerto Montt, cuyo Párroco es el Padre Ramón Vergara, quien es oriundo de Llay Llay y actualmente sirve en esta comunidad. El Padre Ramón es Tío del Padre Enzo Carrasco, por lo que frecuentemente visita la Diócesis de San Felipe y en una de estas visitas, surgió la invitación.

Durante el año los jóvenes han realizado muchas actividades para reunir fondos, se han preparado en la formación y en el ámbito espiritual, además con el desafío que representa incorporar más integrantes que vayan renovando el grupo. "Esta será una misión dura, pues vamos a un lugar muy alejado con el tremendo desafío de activar la comunidad cristiana y aportar con pequeñas herramientas para que durante el año se siga celebrando la fe y compartiendo entre todos, pero a pesar de ello, estamos motivados y dispuestos a jugarnos la opción de llevar a Cristo a cada lugar que vayamos" menciona uno de los integrantes del grupo.

La Pastoral Juvenil ya había realizado misiones en esta comunidad el año 2015, por lo que ya existía un acercamiento a la comunidad, sin embargo, esta vez el desafío era mayor, pues el Padre Ramón destinó a los jóvenes a otra comunidad más alejada llamada "Línea sin nombre" donde se encuentran actualmente. La idea es que durante los 12 días de duración se realicen talleres para adultos, jóvenes y niños, catequesis, actividades recreativas e instancias de oración. Durante la Misa de Envío, el Padre Gustavo Adolfo bendijo a los misioneros y los envío a nombre de Jesús y de la Parroquia a llevar la semilla de la fe a cada corazón que encuentren, de la misma manera que comprometió la oración de la comunidad en cada misa o actividad celebrativa.

Encomendamos a los jóvenes misioneros al cuidado de la Virgen del Carmen, madre de Dios y madre de todos los misioneros del mundo y le solicitamos que por su intercesión bendiga esta misión y a todos quienes por este mes realizan estos servicios a lo largo del país.

Fuente: Comunicaciones San Felipe
Llay Llay, 07-01-2019