Una gran participación de fieles, comunidad y Bailes Religiosos registró la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en la Diócesis San Juan Bautista de Calama.

La tradicional solemnidad que recuerda el dogma con que se reconoce a la Santísima Madre como concebida sin pecado desde su concepción fue celebrada en la ciudad con una procesión con la que las familias loinas recorrieron las calles céntricas para acompañar y expresar su devoción a la Madre del señor, misma actitud de los Bailes Religiosos que con su música y danza brindaron el ambiente de alegría que esta fiesta promueve.

Tras caminar junto a la imagen de la Virgen, el recorrido concluyó en el principal recinto deportivo de la ciudad, lugar en el que con una breve Liturgia el Obispo, Óscar Blanco Martínez destacaba esta expresiónn alegre del pueblo de Dios, saliendo a callejear su fe, teniendo como modelo a la Santísima Virgen.

“Con María, queremos ser una Iglesia que escucha y hace la voluntad de Dios, una Iglesia humilde, sencilla, que anuncia. Una Iglesia de acogida y servidora”, destacó.

Más adelante, el Pastor invitó a mantener las enseñanzas que nos dejó en estos días la celebración del Mes de María. Aprender de nuestra Madre, para ser una Iglesia que sale al encuentro, sobre todo hacia los más necesitados. “Con María queremos ser una Iglesia que está alerta, que se preocupa de todos sus hijos, especialmente los más desamparados y pobres”.

En este mismo sentido, Monseñor Blanco convocó a todos los asistentes a continuar siendo una Iglesia del Sí, especialmente en este tiempo en se requiere responder a Dios, volviendo la mirada hacia él, siendo una Iglesia que no pone trabas, sino que facilita, que es inclusiva, que reconoce la vida como un don, que está llamada a defenderla y promoverla siempre en todas sus etapas, desde el vientre de su madre, hasta la muerte natural “por eso queremos ser una Iglesia que dice Sí a la vida y no al abortó. Apuntó.

El Obispo de Calama concluyó su homilía, con un especial llamado sobre la llegada y presencia de extranjeros en el país, tema que por estos días ha copado el debate nacional, reiterando lo expresado hace algunos días atrás. “Queremos ser una Iglesia que valora la presencia de los inmigrantes en nuestro país como un regalo de Dios para con nosotros, no queremos discriminar a nadie, sino que aceptar a todas y todos, sin importar su color, idioma o procedencia, Queremos ser esa gran mesa para todos siguiendo el modelo de María y su generosidad”

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama , 10-12-2016