Presidida por el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, se celebró este jueves 8, en la Catedral Metropolitana, la Misa Crismal, la que fue concelebrada por los obispos auxiliares, vicarios episcopales, y por alrededor de trescientos sacerdotes de la arquidiócesis.

Esta Misa recibe el nombre de Crismal porque durante ella se bendicen los óleos, que serán utilizados durante el año en la celebración de los sacramentos del bautismo, confirmación, ordenación sacerdotal y unción de los enfermos. Durante la Eucaristía, también, todos los presbíteros renuevan sus promesas sacerdotales ante el Obispo, en este caso ante el cardenal Francisco Javier Errázuriz.

En su homilía, el Cardenal Francisco Javier Errazuriz destacó la misión que cumple el sacerdote en la Iglesia y en medio del mundo. “Tomados de entre los hombres –dijo-, no podemos olvidar nuestras debilidades y flaquezas. Como todos los miembros de la Iglesia también somos hijos del amor y del perdón de Dios. Más que padres, guías y maestros somos hijos en el Hijo y hermanos en el Hermano Jesús. En nuestra pobreza quiere aparecer la fuerza de Dios. En nuestra humildad, su grandeza. En nuestro balbucear, su propia sabiduría. No cabe entre nosotros ni el orgullo, ni la soberbia ni la prepotencia, ni la opresión”-

“Hemos sido enviados a todos, - continuó el Arzobispo de Santiago- a cautivos, a ciegos, a oprimidos, para manifestar la cercanía y la condescendencia de Dios. Para ser con Jesús pequeño sol que nace de lo alto, que ilumina las tinieblas y sombras de muerte. Somos embajadores de paz y de reconciliación, anunciadores de la buena noticia de la Pascua de Jesús, que se transforma en camino de resurrección para los hombres y las mujeres de todos los tiempos”-

Agregó monseñor Errázuriz que nuestra patria “ha tenido la experiencia de la actualización de esta intimidad de Cristo con el Padre a través de sus santos y beatos. Cautiva la cercanía de Teresita de Los Andes con Jesús y con la Virgen María. También hoy se ha prolongado entre nosotros en la vida del Padre Alberto Hurtado. La fuerza de su oración y de su cercanía con Cristo, la pasión por las cosas de Dios y por los predilectos de su amor, el poder de su palabra y de sus obras hacían palpable una cosa: en él, como lo expresó don Manuel Larraín, Dios visitaba a nuestra patria”.

La Misa Crismal culminó con una oración en recuerdo del Cardenal Raúl Silva Henríquez, al cumplirse hoy cinco años de su fallecimiento.

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Misa de la Cena del Señor

En la tarde del Jueves Santo, a las 19:00 horas, monseñor Francisco Javier Errázuriz, presidió en la Catedral Metropolitana la Misa de la Cena del Señor, en que se recuerda la institución de la Eucaristía y del sacerdocio. Esta celebración evoca la Ultima Cena en la cual Jesús, en medio de la comida Pascual, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre, bajo las especies de pan y vino.

Antes de iniciarse la Misa, el Pastor lavó los pies a doce personas. Se trata de una antigua costumbre judía que recuerda lo que hizo Jesús con los Apóstoles. Además, se destacaron otros signos importantes como la presentación de los dones, la ayuda fraterna, el gesto de paz y la solidaridad con los más pobres, entre otros.

En Jueves Santo culmina la Cuaresma y se inician los tres días más importantes del año litúrgico, en lo que se llama el Triduo Sagrado.
, 08-04-2004