Luego ser evaluada la situación de permeabilidad en el exterior e interior, revisar la estructura de la Iglesia, se concluyó que dada la antigüedad y tiempo sin realizar ninguna reparación al edificio, es completamente necesario realizar en el corto plazo una reparación total de la estructura.

Uno de los primeros pasos para llevar a cabo esta tarea, fue la constitución de un Comité pro reparación, designado por el Consejo Parroquial de la Basílica y está compuesto por Cindy Cofré, Patricio Miranda, Carlos Sepúlveda y Miguel Calvo.

Entre sus funciones se encuentra conseguir otros colaboradores para las diversas tareas, proponer y ejecutar actividades que generen los recursos necesarios para la gran misión que se han propuesto.

Al respecto de esta iniciativa, Miguel Calvo, laico comprometido y miembro del comité manifestó que “el edificio de la Basílica presenta varias roturas producto del tiempo, terremotos y falta de mantención, tiene daños que debemos reparar a la brevedad y después pintar para dejarla hermosa”.

Además agregó respecto de las actividades para conseguir los fondos “lo primero es que la comunidad de la Basílica se comprometa con bonos de colaboración, cuyos valores oscilan entre 2 mil a 20 mil pesos, para luego realizar diversas actividades desde bingos, desfile de modas, revisar a qué fondos públicos y privados se pueden postular, etc”.

Para cooperar por medio de un bono, debe acercarse a las personas encargadas en las misas del día domingo, o bien, inscribirse en la Secretaría de la Parroquia, en los horarios de martes a viernes; mañana 9 a 12 horas, tardes de 15.30 a 19.30 horas.

Reparaciones

Las reparaciones bordearían un total de $150.000.000. Dinero que cubrirá los costos relacionados a materiales, personal y sistemas de seguridad vigentes para trabajar en la cúpula. Además del trabajo en sí, que consistirá en lavar la superficie completa con limpiadores de muros, sellar fisuras y grietas exteriores con aditivos especiales, para evitar que la humedad exterior continúe penetrando y dañando la estructura de fierro, reparar grietas interiores de la parte inferior.

Para mayor información sobre esta campaña puede comunicarse con; Miguel Calvo, celular 75797084 o al correo, m_calvo@vtr.net. También con Cindy Cofré gestion.asesorias.cindy@gmail.com; Secretaría Basílica, Teléfono 55- 2221792 Mail: basilica-antofagasta@iglesia.cl

Historia

Los primeros miembros de la Congregación de Religiosos Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María llegaron hasta Antofagasta en 1903, para instalarse en una pequeña casa, ubicada en la actual Avenida Argentina entre las calles Lord Cochrane y 21 de mayo. Ahí comenzaría a formarse está comunidad resultando en 1907 la creación de la Basílica, una construcción completamente de madera, tenía una sola torre y quedaba ubicada muy lejos de la población, ya que en ese entonces la ciudad era pequeña.

El 7 de diciembre de 1912, la Basílica y la casa parroquial fueron destruidas por las llamas y convertidas en ceniza, y cual fénix con ayuda de los Hermanos Claretianos y la comunidad se llevó a cabo su reconstrucción el año1913, la madera fue cambiada por cemento con un estilo gótico cautivador.

En diciembre de 1928 se consagra como obra arquitectónica, con 55 metros de largo y dos torres gemelas de 35 metros, posicionándola como un hito urbano de la ciudad.

En 1995 el fuerte terremoto que azotó Antofagasta dañó la estructura de la Virgen y ésta fue remplazada por una de cobre nuevamente con ayuda de la comunidad. Pese a lo monumental de su estructura es en el 1999 cuando el papa Juan Pablo II le otorga el título de Basílica Menor al templo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, con el nombre de Iglesia del Corazón de María.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 07-08-2014